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Instalan en Chiapas Comisión Especial por feminicidios; “nunca más un Congreso omiso”, piden familiares

Chiapas
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Integrantes de la Red de Familias Víctimas de Feminicidio en Chiapas denunciaron la poca efectividad de los mecanismos de protección, procuración y administración de justicia en la entidad, donde 139 mujeres han sido asesinadas en los últimos nueve meses.

En el marco de la instalación de la Comisión Especial Legislativa para la Procuración de Justicia Vinculada a los Feminicidios en Chiapas, Helena, una joven de 19 años --cuya madre y hermana fueron víctimas de feminicidio, hace seis años--, denunció el peregrinar de las familias, quienes, dijo, tienen que estar detrás de los fiscales y jueces para que no permitan salir de prisión a los criminales, y si les dictan sentencias, agregó, suelen ser muy bajas.

Hija de Meyi y hermana de Vicky, violadas, torturadas y asesinadas en el centro turístico El Aguacero, el 20 de julio de 2013, Helena ha vivido junto a su padre el dolor y la tragedia por la que pasan huérfanos y huérfanas.

“Junto con mi papá hemos caminado en busca de justicia por más de seis años. Fue hasta el 13 de marzo del presente año que los asesinos recibieron una condena, aunque sabemos bien que no es el fin del proceso y que un descuido de parte de las autoridades podría dejarlos en libertad. Lo que nos mantiene a las familias en vigilia constante para que no suceda esto, hace que muchas veces no podamos vivir nuestro duelo en paz”, dijo la joven.

Añadió: “Entiendo el dolor de madres y padres que pierden a sus hijas, que dejaron un nido vacío antes de tiempo. Comparto el dolor de saber que ya no escucharán sus voces, sus risas, de no volverlas a ver porque se las han arrebatado.

“Somos familias víctimas de feminicidios, con un dolor y coraje en común. Vivimos esta pesadilla desde el primer momento en que se las llevaron y no sabíamos nada de ellas, con mucho miedo a lo peor, pero con la esperanza de volver a verlas. Y no fue así, tuvimos que identificar cuerpos sin vida, escuchar detalles de sus asesinatos y sentirnos morir”.

De acuerdo con Helena, el dolor y el coraje les ha permitido seguir en este andar, algunas por más de 10 años y otras que lamentablemente acaban de empezar. En su mayoría, precisó, los feminicidas eran gente cercana, familiares o una pareja sentimental, “personas en quienes confiamos al dejarlas entrar a nuestra vida y que acabaron por destruir nuestras familias”.

Ante diputados y diputadas locales, la joven habló sobre los sacrificios económicos que deben hacer desde que inicia el tormento, después para buscar justicia, los abogados, las copias de expedientes enormes y viáticos.

Aseguró que muchas familias han vendido sus propiedades o dejaron sus trabajos, y es común que después de un tiempo se vean en la necesidad de rendirse por no poder cubrir esos gastos. “La falta de acceso a la justicia las empobrece”.

Y no menos importante es la salud física y mental, que se ve minada por el estrés que este proceso tan doloroso y cansado conlleva. “La falta de acceso a la justicia las enferma”.

Toda esta pesadilla y los traumas no les dejan dormir por las noches y viven cada día con miedo y tristeza. Y está la incertidumbre de si se obtendrá la sentencia que parece nunca llegar, o si les concederán el amparo, “ya que quienes imparten justicia parecen tener más empatía con los victimarios que con las víctimas. La ausencia de la reparación integral del daño nos mata lentamente”.

Pese a ello, advirtió, no cederán hasta encontrar justicia. Quieren que todos las escuchen y que las autoridades realicen un trabajo honesto y con perspectiva de género.

“Basta ya de tanta impunidad y discriminación, basta ya de disfrazar los feminicidios. Queremos que las negligencias y omisiones cometidas por servidores públicos sean sancionadas, así como también debemos obtener una reparación integral del daño, atención psicológica, otorgamiento de becas para la niñez huérfana. Exigimos la generación de programas económicos para las madres y padres que dejan todo en su búsqueda de justicia”, lanzó Helena.

De igual manera, mencionó que en este largo camino las familias despedazadas se sienten solas, pero agradecen a las activistas feministas que, aun sin conocerlas, han buscado y exigido justicia para ellas. Y soltó: “nunca más un Congreso omiso”.

Luego, Helena nombró una a una a María del Refugio, María Virginia, Wendy Lizzet, Karla Yesenia, Maricarmen, Yuri Lisset, Viridiana, Esveydi Consuelo, María de la Luz, Norma Cecilia, Nayibi, Brenda Orquídea, Dayra Ximena, Blanca Mayra, Marcela, María Del Rosario, Manuela, Fabiola Grisel, Alicia, Florentina, Graciela, Alondra Osiris y muchas otras mujeres que han sido asesinadas en Chiapas.

Al instalar la Comisión Especial para conocer, proponer y dar seguimiento a las acciones de procuración de justicia vinculadas a los feminicidios en Chiapas, la diputada Haydeé Ocampo Olvera manifestó la necesidad de garantizar que las políticas públicas, programas y presupuestos que formulen el gobierno estatal y los municipios, tengan una clara perspectiva de género.

En ese sentido, dijo, también es necesario que se establezcan recursos para fomentar la prevención y la concientización de los factores de riesgo de la violencia contra las mujeres y niñas.

Al tomar protesta a los integrantes de la comisión --Jorge Jonathan Molina Morales, Patricia Ruiz Vilchis, Rosa Netro Rodríguez, Silvia Torreblanca Alfaro, Valeria Santiago Barrientos y Ricardo Zepeda Gutiérrez--, la legisladora los exhortó a sumar esfuerzos para realizar las mejores aportaciones “que conduzcan a cambiar esta realidad social de nuestro estado que tanto daño ha hecho a muchas familias chiapanecas”.

Y subrayó que el objetivo de la comisión es “proponer iniciativas para prevenir, atender, sancionar y erradicar los feminicidios en Chiapas en sus diferentes causas, formas y manifestaciones”.

En este sentido, Ocampo Olvera reconoció que existe una deuda histórica con las familias víctimas de feminicidio, a las que se comprometió a ayudar para saldar esa deuda.