En la región Selva existen comunidades sin escuelas, sin maestros y sin alumnos

Desde el 26 de agosto pasado, día del inicio oficial del ciclo escolar 2019-2020, alumnos que asisten a escuelas ubicados en los ejidos Pichucalco, Amador, Hernández, Guanal y Plan de Guadalupe, de esta localidad de la región selvática, no están recibiendo clases.

Habitantes de dichas localidades señalaron que son alrededor de 800 niños que se han visto obligados a interrumpir sus estudios por falta de maestros, por lo que urgieron a las autoridades federales a resolver este problema.

Los padres de los afectados a través de un escrito solicitaron la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) les envíen maestros a las escuelas de la zona, aunque de manera temeraria son muchas comunidades de la región selvática las que no tienen clases.

Los responsables de dar clases anteriormente en esa zona ubicada en la selva Lacandona, eran instructores del Proyecto de Educador Comunitario Indígena (PECI), sin embargo en 2004 los educadores de 5 regiones de Ocosingo se organizaron para hacer una demanda en contra de la Secretaria de Educación con el fin de que fueran reconocidos como trabajadores de la educación, pero hasta la fecha no han tenido respuesta, añaden.

Los alumnos de esa generación tuvieron muchos avances en el aprendizaje porque los educadores estaban permanentemente en las comunidades y eran originarios de los lugares donde estaban sus centros de trabajo, dijeron.

Por gestiones de los interesados se logró que el proyecto de educación, pero como consecuencias del cambio al sistema federalizado, los aproximadamente 800 alumnos no han conocido sus salones de clases y están abandonados en diferentes localidades del municipio.

Se acaba el año, llegamos al mes de noviembre y las autoridades como si nada, pues no les interesa, creen que porque vivimos alejados de la capital del estado, donde se encuentran los tres poderes, nuestras voces no serán escuchadas, sin embargo aseguran que hoy gracias a la modernidad de las redes sociales, nuestras quejan serán escuchadas hasta el Palacio Nacional.