RUMBO A LA CRISIS: SEGUNDA LLAMADA

No se piense que soy pesimista o que me encanta anunciar desgracias, es tan solo la interpretación de los signos inequívocos de que algo muy severo ya está presente y como dijera hace algunos años el multimillonario Georges Soros al responder a una pregunta de qué es una burbuja económica cuando señaló: “es el crecimiento de ciertas variables a las que no se les ha dado una adecuada interpretación”

En efecto, estamos en medio de una guerra comercial entre China y Estados Unidos y nosotros como el resto del mundo no podremos continuar impasibles ante este hecho, sin vernos obligados a tomar posición, puesto que el no tomarla representa quedar en mal con ambos contendientes: Revisemos, hay un enfrentamiento real entre la Unión Europea y Gran Bretaña en derredor de las condiciones de salida impuestas por el Brexit y esto también alterará las condiciones en derredor del comercio internacional. Rusia se rearma y comienza a extender su influencia hacia las áreas petroleras tanto de Irán como de Venezuela. Mientras que Japón busca no ser afectado por Corea del Norte sobre la cual existe una amenaza nuclear.

En cuanto América Latina se observa como la región que muestra el menor índice de crecimiento en el mundo estimado en menos del 2% de acuerdo al FMI y dentro de ella sólo hay crecimiento del 3% en Colombia, Perú y Chile, que integran la zona Andina y se atribuye al hecho de que han separado su crisis política de la economía, cosa que en el caso de México, Brasil y Argentina están a la vista con las consecuencias de un nulo crecimiento. Dentro de esta relación Venezuela muestra los rasgos de un colapso que la está conduciendo a su desintegración, pues el 60% de su aparato productivo ha cesado y con ello millones de venezolanos están buscando horizonte en el mundo. Mientras Cuba y Bolivia son el remedo de dictaduras populistas donde la idea de inversión productiva no existe.

En México ¿cómo nos estamos preparando para esta nueva época de recesión que se avecina en el mundo? Para comenzar tenemos un régimen atípico en toda la región, pues no llegamos aún al modelo cubano, o venezolano por más méritos que en esa dirección se emprendan y sin embargo hechos recientes como la la Ley de extinción de dominio se erigen como un atentado donde se prescinde de la presunción de inocencia, se ejecuta el embargo y se vende lo incautado sin necesidad de sentencia ejecutoria definitiva del poder judicial en materia civil o penal; y si por razones de demostración en juicio de inocencia el Estado dice que pagará no lo que obtuvo ilícitamente, sino sólo el valor catastral, que en la mayoría de las veces es 20 veces inferior al valor real del inmueble. Bajo estas circunstancias la Fiscalía quedaría empoderada de las funciones propias del poder judicial y de hecho atentaría contra el derecho de propiedad con una ley tan burdamente aprobada y ya ejecutada contra Zhenli Ye Gon, y mientras que curiosamente las 4 propiedades arrebatadas al Cartel Jalisco Nueva Generación no se presentaron compradores en la misma subasta.

Al mismo tiempo tengo la impresión fundada de que el régimen actual parte de una concepción errónea del Estado y por supuesto de la noción de marco jurídico constitucional, sobre todo de cuanto a una división de poderes y donde lo más lamentable radica en creer que un gobierno de mayoría surgido de una elección puede ignorar al resto de las fuerzas políticas. Situación semejante al poder de la Segunda República Española, pues se pensó que el Estado era el armazón formal de instituciones y que éstas responderían a quien ostentara el mando y por supuesto la ley había que hacerla sobre pedido y al capricho.

Lo anterior sirvió tan solo para ignorar a la extrema derecha, desconocer el momento de surgimiento de la Alemania Nazi, De la Italia Fascista, de los apoyos solapados de los gobiernos de Francia e Inglaterra a estas propuestas, de la hipocresía y pragmatismo de Stalin que no miraba más que dentro de sus fronteras. Mientras tanto Roosevelt esperaba el momento en que las cosas comenzaran a tensarse y la resultante fue la tragedia de la Guerra Civil Española y por supuesto, el Ejército que había sido orillado y humillado no le fue difícil elegir, mientras la derecha veía cómo Primo de Rivera era asesinado; que el clero era combatido humillando a curas y monjas y que todo esto nunca lo vieron, pues la vasta serie de alianzas  de la cual fue producto la Segunda República Española fue incapaz de marchar juntos en torno a acciones que condujeran a la reconciliación, a la gobernabilidad y gobernanza y por supuesto el punto culminante lo encontrarían en la rebelión, que condujo desde 1936 a 1938 a la masacre que fue la Guerra Civil Española, donde toda esa soberbia de una izquierda infantil abrió la posibilidad para el caudillo Francisco Franco que se mantuvo 40 años en el poder en forma vitalicia. 

No cabe duda de que el régimen actual ignora la Historia y la interpretan como si estuvieran condenados a la victoria. Por lo que todos los errores de estos meses serán potenciados por la crisis mundial que se avecina y que el régimen actual carente de una política exterior activa, de capacidad de conciliación con los sectores a los que tilda de fifís y conservadores; con los sectores financieros que están siendo afectados por la política de austeridad, por el ahorro malentendido como subejercicio del gasto público; discrecionalidad en otros rubros sobre el manejo presupuestario; venta de activos del patrimonio nacional a juicio y capricho del ejecutivo; incumplimiento de contratos; desvió de fondos públicos para apoyar a sectores afines con innegable filiación partidista. Lo cual tensa las relaciones con el capital internacional y local.

En fin, todo Estado que a través de su régimen en turno pretende una ruptura unilateral esta ignorando los limites de su propio futuro, ahí está el caso de Chile, que concluyeron con el suicidio de Allende y su desplazamiento por Pinochet, lo cual reorientó hasta la fecha el modelo económico y político de ese país donde la vieja izquierda no tiene ahora espacio y la juventud marcha hoy en día por su acceso hacia la modernidad.

Las premisas están a la vista, no es deseable la desintegración de México o el exilio masivo de mexicanos; menos aún el acceso de una derecha que no sólo opte por recuperar sus viejos espacios, sino imponga las nuevas premisas y con ello el desplazamiento de toda aspiración democrática. Si la izquierda quiere avanzar su único camino será la democracia, pues el mayoriteo en ambas cámaras, pronto la llevará a la ignominia y al servilismo hacia un presidencialismo arbitrario y pretendidamente caudillista. Entendamos que la historia no se escribe de antemano, sino que es un producto de las condiciones y de la acción humana siempre que ostente fines claros y se ajuste al marco de las circunstancias siempre cambiantes.