Recordarán aquellos días del 2005 cuando Andrés Manuel planteaba mayor participación en el presupuesto federal para las entidades y amenazaba con quedarse con lo recaudado en el Distrito Federal. Los días en que no asistía a las ceremonias en Palacio Nacional, ni en la fecha del grito; su enfrentamiento con Vicente Fox por la violación al amparo en el asunto de un terreno que por hacerle una calle para beneficio de un hospital privado terminó este espacio convertido en un talud. Por supuesto los casos de corrupción evidente del tesorero de la ciudad en las Vegas; la recaudación ilegal del señor de las ligas; los escándalos de la Padierna al descubrirse cintas donde recibia jugosos cohechos de las mafias de los giros negros y como olvidar la obra monumental e inacabada del segundo piso donde hasta al fecha no se sabe cual fue monto de los gastos millonarios sin comprobación, aunque es evidente que se desviaron hacia la campaña presidencial del 2006, por lo que las erogaciones estarán ocultas por 50 años, mientras tanto deberán estar a resguardo.
Ese hombre que les decía a sus partidarios al ser desaforado que los amaba desaforadamente, hasta que el entonces secretario del trabajo Carlos Abascal, el hombre de COPARMEX, convenció a Fox de que por ese camino le había pavimentado a AMLO ser su sucesor, por lo que pasando por la votación del congreso que así lo dictaminó con el 77 % hubo de recular, devolverlo a su oficina y dejarle manos libres a sus operadores, con lo que además alteró su propia posición, pues tuvo que darle a Abacal la secretaría de gobernación y a Santiago Creel, al sacarlo de la jugada, le abrió camino al hijo desobediente de Felipe Calderón, con el resultado catastrófico de un presunto fraude no comprobado jamás, pero que liquidó la confianza pública en los procesos electorales y en esto comparten responsabilidad tanto el PRD como el PAN.
Ese mismo hombre vestido con ropas de víctima ha vuelto y hoy desde la silla maldita, como la llamaba Zapata, siguiendo la misma ruta, pero en medio de una gran crisis de inseguridad; un retroceso económico con creciente desempleo que alcanza los máximos históricos y una pandemia incontrolable de la cual él quiere ser el único actor en la vacunación aunque carezca de todos los elementos para siquiera atenuar una curva que crece exponencialmente y frente a todo esto en sus mañaneras inventa datos; corrige cuenta pública auditada; se venga de todo periodista que no le acaricia el oído; insulta de manera soez y con un lenguaje de señora de vecindad a sus enemigos por no estar a su lado; afirma la honradez de su régimen y día con día aparecen faltantes por corruptelas entre sus colaboradores y todo bajo la protección presidencial.
En esta misma semana, con un congreso servil y un fiscal que ha terminado siendo el que hace juicios a su medida emprende una cacería de brujas y elige al gobernador panista con mayor posibilidad de ser el candidato para el 2024, pues su liderazgo responde por ser de los pocos que ha reclamado un nuevo pacto fiscal; ha aclarado las mentiras del pasado apagón lo que perjudica aún más la figura de su delfín Bartlett, que ha demostrado ser el causante de varios desastres dentro de su historial: primero como orquestador del fraude de 1988; como uno de los artífices de las matanzas de periodistas como Manuel Buendía, y Carlos Loret de Mola, de Manuel Clouthier y de las gentes asesinadas del Frente Democrático Nacional, lo más extraño que la hija de su víctima, Tatiana, sea hoy una vocera que respire junto al asesino de su padre. A fin de cuentas como ex gobernador de Puebla, Bartlett mismo ha sido el beneficiario de la muerte de los Moreno Valle.
Sigamos con una secretaría de hacienda que elabora una cuenta pública para ser palomeada por el presidente sin más visión que su capricho y siguen acumulándose pérdidas multimillonarias en su obras, que nunca tendrán visos de terminar o responder a las expectativas de inversión. Continúa la cadena con una pandemia incontrolable como no se tiene memoria en toda la historia de México y el mal chiste de que se manden vacunas gratis; Pero lo más grave que frente a una crisis de inseguridad pública la respuesta sigue siendo evasiva y enviada la responsabilidad al pasado.
En medio de todo lo anterior un fiscal de la República que ha colaborado en la primera línea con los gobiernos del PRD, PAN y PRI se pone por primera vez a pedir el desafuero del gobernador disidente de Tamaulipas y este último, no pasó a esconderse, ni a recular sino enfrenta hoy al Congreso, exige que no haya linchamientos sin reconocer presunción de inocencia y denuncia a los miembros de MORENA por filtrar el caso, lo cual lo nulifica de raíz pues lo vicia de origen. Que mala memoria tienes Andrés Manuel, ese fue el camino que seguiste para llegar a la presidencia, reconócelo, no podrás callarlo y un falso accidente nadie te lo volverá a creer, pero si quieres al preso político más reclamado de esta historia, síguele pues esto no tiene marcha atrás y sobre todo cuídate de todo lo que pueda decir, seguro que será mas interesante que tus aburridas mañaneras y tampoco podrás recular como lo hiciste con Félix Salgado Macedonio con un “ya chole”.
Los demonios andan sueltos y siguen tus pasos, no todos son cobardes como el auditor o los que como ante un Zeus tronante inclinaron la cerviz, esto puede ser el fin de tus fantasías, tu no estas en las boletas, las vacunas no podrán cubrir de aquí a fin de mayo a toda la población, la indignación y el miedo crecerán, la pandemia continuara, tus chayoteros te pedirán más y seguro en el momento en que más lo necesiten te abandonaran y después tendrás que cuidarte más de tus aliados que de los que creáis tus enemigos. A todo esto que te ocurrió tu respuesta es seguir de frente para vengarte y lo estas haciendo, fingiste que no tomarían represalias y llegaste con la complicidad de todas las fuerzas incluido Peña Nieto y hoy tu continuidad dependerá de la elección del congreso, que por cierto, aun ganando, significa para ti la peor derrota, pues en tu inconciencia has olvidado que has anticipado entre tus propias fuerzas una sucesión donde ya están: Manuel Bartlett, Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, junto tus niños malcriados, por quienes metes tanto la mano al fuego y que ante la carrera presidencial no podrás contener.
Que tristeza ver que si hubieras perdido serias sin lugar a dudas el opositor más aplaudido y reconocido de la Historia de México, pero quisiste ser presidente y cabe preguntarte ¿para qué? Porque nunca escuchaste el sabio refrán chino que dice “cuídate de aquello que deseas, pues corres el riesgo de que se te cumpla” En efecto, llegaste para ser el hombre que quiso dominar el país, mantenerlo con mentiras cotidianas, pero enfrentaste lo que nunca hubieras deseado: una economía que cayó a niveles sin precedentes y que no volverá a crecer hasta mucho después de que te hayas ido. Una inseguridad pública alarmante que rebasa todo lo anterior. Una pandemia mundial que te sirvió para mostrar tu incompetencia y falta de sensibilidad. Una popularidad que tus enemigos inventan con venta de imagen. Una bola de corruptos y ambiciosos que también son parte del pasado que hoy criticamos. Al mismo tiempo sin una política exterior que te habilite al menos el juego de un exilio tranquilo. Cuánta soledad hoy te espera y recuerda el dicho de Don Adolfo Ruiz Cortines, “la política es borrachera de un día y cruda de toda la vida”
El desaforado desaforador
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