JA Teline V - шаблон joomla Форекс
25
Thu, Apr
115 New Articles

LINEAS DE ORIGEN. LA MUJER EN LA POLITICA, HACIA EL 2024.

Columnas
Typography

Ignoro cómo surgió la idea de empoderar a la mujer, al mismo tiempo no tengo claro las políticas públicas implementadas para reconocer las actividades laborales de las mujeres en Chiapas. No me es posible describir esa política ni muestra sus resultados, urge en las bibliotecas de las Universidades exhibir publicaciones de este genero. Sin embargo quiero decirles que el empoderamiento de las mujeres es un tema que tiene varias décadas de haber sido puesto en el debate internacional. Más bien, si examinamos con más cuidado el asunto podemos decir que el asunto lleva más de un siglo como tema de discusiones, a veces tranquilas y a veces muy complicadas. María Curie —aquel portento de mujer que fue Premio Nobel de Física y de Química— se asomó a su balcón para ver cómo se desarrollaban las elecciones en un barrio de París y ella, María Curie, ponía cara de tristeza ante la falta de un derecho para que las mujeres pudieran votar. Ojalá viviera esta gran mujer para ver a las mujeres ejercer el sufragio, y participar por ejercer el poder en la escala de los procesos electorales. Sea como sea, el mundo ha cambiado y las mujeres tienen ahora nuevas condiciones de libertad y participación desde una estructura de cargos públicos en forma escalar. En esa escala que de abajo hacia arriba, significa ser servidora pública, presidenta municipal, diputada, senadora y gobernadora. Ciertamente, no basta con que puedan votar y ser votadas. 500 años a.C. Séneca utilizo la palabra de princesas del Real Secreto, en su obra “Sobre la Clemencia. Hace falta una verdadera equidad de género, pero ésta no se decreta ni aparece por generación espontánea. La verdadera igualdad consiste en generar oportunidades de desarrollo personal y colectivo de manera más compartida. Es vital una educación igualitaria en todos los niveles, porque solamente de esa manera se va a construir una cultura de la valoración de los géneros. Las mujeres deben tener real acceso a cargos republicanos en actividades ejecutivas, legislativas y judicial como ciertamente en determinados casos ya sucede, empero el Estado debe quitar la incertidumbre de la cual en regiones donde manda los narcos, la cabeza de la mujer política pende de la Espada de Damocles. La desigualdad entre los géneros tiene una larga historia y posiblemente sea contemporánea de la aparición de la antigua República Griega. Así nos lo indicaban Carlos Marx y Federico Engels cuando trataban de explicarnos los orígenes de la familia y el Estado. La desigualdad nace con las diferencias naturales que, en las etapas más primitivas de la humanidad tenían un mayor peso en el funcionamiento de las comunidades humanas. Las mujeres, por supuesto, tenían menos fuerza física que los hombres— siguiendo la tesis marxista— esta limitación se traducía en usos y costumbres que anclaban a las mujeres en un espacio cercano a la sede de la familia. Las mujeres no podían alejarse mucho, porque era necesario mantener el fuego y amamantar a los críos, una y otra actividad que precisamente se da en el espacio sede de la familia. También era evidente que las mujeres no podían hacer lo mismo que los hombres, aunque tengan más astucia política. La historia así lo expresa. Roma en el 54 de nuestra era, Claudio fue asesinado por Agripina para que su hijo Nerón accediera al poder. No podían dominar a un animal antes de matarlo con las armas rudimentarias o, de plano, a mano limpia. Las mujeres no podían cargar los escasos productos a distancias relativamente largas. Sin embargo, siguiendo a Marx y Engels, los medios de producción, los instrumentos, se modificaron y las diferencias entre géneros tuvieron menores sustentos. De los pesados mazos se pasó a las flechas que son más livianas y, de esa manera, las mujeres estuvieron mejor preparadas para la violencia inherente al ser humano. Milenios después, aparecen alternativas al amamantamiento y las tareas del campo se hacen menos privativas de los hombres. La economía capitalista fue un factor de relativa igualdad, puesto que proletarizó a las mujeres lo mismo que a los hombres. Esta extraña tendencia a la igualdad se conoce como igualdad en la explotación para el marxismo. Saltando el tiempo, las mujeres comenzaron a buscar algunos elementos de igualdad. Hacia finales del siglo XIX aparecieron las “sufragistas”, que reclamaban el derecho al voto y que seguramente fueron vistas, con mucha simpatía, por María Curie. Hacia los años cuarenta el voto a las mujeres se había concedido en la mayor parte del mundo occidental y México no podía ser la excepción. Por cierto, en Yucatán, con Carrillo Puerto, se concedió por primera vez el derecho al sufragio y el segundo estado fue Chiapas, en el gobierno del general Raymundo Enríquez: un chiapaneco de los grandes. Por cierto, a alguien se le ocurrió cambiar el nombre de Raymundo Enríquez por Villahermosa, un ejido cercano a la capital del estado. Para cometer este desaguisado se necesita ser muy ignorante, pero el Congreso del Estado no debió haberlo permitido. El general Enríquez no solamente dio el voto a las mujeres, sino que es un referente en la reforma agraria y en la educación para los chiapanecos. No hay duda de que la ignorancia es atrevida. El tema de las mujeres es amplio y complicado. Por eso mismo, requiere de nuevos acercamientos y aquí me comprometo a darle seguimiento. Vamos a acercar más el enfoque a los asuntos políticos y a mostrar un perfil de mujeres chiapanecas que pueden, y deben, ser referentes en los próximos procesos políticos. Vamos a examinar el asunto lejos de las crónicas “de sociales” y vamos a buscar la colaboración de las mujeres chiapanecas en ese acercamiento. La política se hace a base de la puja de escaños de poder y fuego limpio. En mi participación como Consejero Electoral Ciudadano, aferrado a dar igualdad de derechos y obligaciones a las mujeres, me imagine, los grandes desafíos de las mujeres para participar en una elección a gobernador de Chiapas. Este ambiente se ve promisorio, pero faltan las reformas electorales, que en otra ocasión abordaremos. El gobernador Rutilio Escandón Cadenas, es hombre sensato y de nobles ideales, pero sobre todo, comprometido con un pueblo con muchas necesidades para el cual no existes puentes ni proyectos a corto plazo, por qué en su mesuradas buenas intenciones existe apertura para la participación política de la mujer. Corregir las desigualdades de género no era prioritario en la mayoría de las Agendas de los países. Sin embargo, hoy existe un impulso renovado, ya que las autoridades se están dando cuenta de que empoderar a las mujeres no solo es lo correcto desde una perspectiva moral, sino que es económicamente lo más acertado. Aun así, el avance es lento.