En el primer año de este gobierno le entregaron al tribunal de justicia una relación
de resultados de estudios toxicológicos realizados a mandos medios y jueces.
Los resultados fueron poco alentadores, muchos no aprobaron el control de confianza.
La carpeta de resultados quedó en el fondo de una gaveta de la presidencia y no pasó nada.
Nunca más se realizaron las evaluaciones de control de confianza que establece la ley.
El punto es que ahora hay una denuncia de violencia familiar de un colaborador de Rutilio Escandón,
que cambió sus prácticas y estilo de vida en el tribunal por el consumo de cocaína.
DOXA1384
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