Quien creyó que el gobierno de Chiapas no podía estar peor se equivocó.
El error de Rutilio Escandón es hacer lo mismo que los anteriores: simular.
Chiapas no se gobierna con discursos ni con promesas y menos con indiferencia.
Rutilio no estaba preparado para gobernar y Chiapas pagará las consecuencias.
DOXA1560
Typography
- Font Size
- Default
- Reading Mode