El rechazo a Manuel Velasco

Editorial
Typography

Manuel Velasco se ganó el repudio de la población chiapaneca. En dos actos públicos recientes: uno, en la cabecera del municipio de Oxchuc y el otro, en instalaciones de la UNACH su presencia fue abucheada. Sin ningún respeto a su investidura, al gobernador le gritaron primero asesino y luego ratero.

 

Frente a estos actos de rechazo popular, para qué quiere retornar al gobierno de Chiapas Velasco Coello. Su pretensión es por demás absurda y sin sentido. Es un capricho más de una persona que no tiene límites en su ambición y frivolidad. Él debió de haber sido echado del gobierno por su incapacidad manifiesta y por la corrupción generalizada de su gobierno.

En este momento la preocupación de Chiapas debiera ser cómo recomponer el desastre social acumulado por más de una década de ausencia de gobierno, en donde los últimos gobernantes se perdieron entre adicciones y frivolidades, y no estar especulando sobre el retorno de Manuel Velasco a la gubernatura, que resulta a todas luces ilegal y por lo tanto impugnable en tribunales.

La presencia en el senado lo salva momentáneamente de la investigación que debe hacerse por los ilícitos de su gobierno; en el que sobresale el enriquecimiento de su madre, sus primos y tíos y de todos los colaboradores cercanos de esa administración.

Manuel Velasco no puede retornar a la gubernatura porque él representa la rapiña, el despilfarro presupuestal, la traición, la delincuencia electoral, la violación de derechos políticos y civiles de los pueblos indígenas, el empobrecimiento de la población, la muerte en hospitales por falta de atención médica y de medicinas, la ilegalidad sistemática, la inseguridad social, la quiebra de empresas chiapanecas, el deterioro de la educación, la irresponsabilidad gubernamental, el caos y la ingobernabilidad.

De los seis años de Manuel Velasco, Chiapas no tuvo ninguna obra significativa ni ningún acto que valga la pena recordar y sí muchos actos vergonzosos que llenaron de agravios a distintos sectores de la población. Velasco Coello va a ser recordado en Chiapas como el sexenio trágico que no puede volver a repetirse y al que se debe investigar y sancionar para que ningún gobernante se vuelva a comportar con la indiferencia y la irresponsabilidad y ni siquiera intente imitarlo.

El daño social y económico de Chiapas ocasionado por el paso de Manuel Velasco es incalculable. Ningún desastre natural de los muchos que ha sufrido Chiapas se puede acercar al daño ocasionado por este gobierno frívolo e irresponsable, que ocasionó por su inacción gubernamental, más muertes que los huracanes y terremotos que Chiapas ha tenido.

Manuel Velasco aparentemente se encuentra protegido por su papel de senador, pero se encuentra en el punto en que ya no se pueden ocultar los abusos de poder, los despojos que propició y la corrupción de sus actos y complicidad de sus colaboradores, que van a hacerse públicos, y mientras más se publiquen detalles sobre  la leyenda negra en torno de su madre, de su pareja Manuel Laborde y demás  familiares, más difícil será la activación de los mecanismos de protección y tendrá que cumplirse con las exigencias de justicia, que diferentes organismos van a reactivar, porque en Chiapas ya no se puede mantener la impunidad de los actos públicos.