San Cristóbal de Las Casas es un importante lugar turístico en el país, con bastante visitantes europeos. Por lo mismo, debiera existir la preocupación gubernamental de garantizar la seguridad de la ciudad, como un mecanismo que permita un incremento del turismo, pero tal parece que eso no ha sido entendido por las autoridades, que han convertido en este lugar batallas campales entre grupos por el control de los mercados, del ambulataje, de los taxis piratas, del agua, y se ha tolerado a grupos delincuenciales como el de los motonetos, que han impuesto sus condiciones en la calles de San Cristóbal.
Los conflictos en esta ciudad han sido recurrentes, y los grupos que se disputan el control del territorio se encuentran fuertemente armados, ante la pasividad de un gobierno, que se conformó ante la situación de pérdida de autoridad.
En distintas ocasiones las empresas turísticas se han quejado de la cancelación de reservaciones, pero no se han tomado medidas preventivas ni se han realizado las investigaciones correspondientes para sancionar a los responsables de enfrentamientos, en el que han existido pérdidas de vida.
Ayer se suscitó un nuevo incidente en el que hubo un muerto y varios heridos, y la nota es un riesgo para la actividad turística de la ciudad, que no tiene otra fuente de ingreso que la de sus visitantes.
Lamentablemente los enfrentamientos y la violencia en San Cristóbal se convirtieron ya en parte del folklore de la región, en donde se ofrecen a los turistas, cierre de calles, enfrentamientos callejeros, secuestro de autobuses, cierre de la carretera, emociones fuertes por los asaltos, etc., etc.
Estos problemas en San Cristóbal en mucho se debe a los malos gobiernos municipales y al desinterés que ha habido en los últimos doce años por construir condiciones de gobernabilidad. En el que se hace necesario emprender un amplio programa de cultura de paz en toda la región para asegurar mejores condiciones de convivencia. Pero para ello se hace necesario garantizar justicia, en virtud de que no se pueden construir condiciones de paz en ambientes de impunidad generadas por la inaplicación de la ley.
En los últimos gobiernos municipales no se cuidaron las formas y de manera reiterada, con decisiones y ocurrencias se ha ofendido a la población coleta, que por momentos y circunstancias ha sido sometida a condiciones similares de guerra.
Estas condiciones de conflicto no parece que se vayan a modificar con la nueva administración municipal ni con el nuevo gobierno estatal. Es más, la apuesta es que los enfrentamientos se pueden multiplicar, en virtud que con la nueva presidencia municipal van a pretender recuperar posiciones de poder el grupo de los hermanos Collazo que se sumaron al triunfo de MORENA y cuyo grupo había sido desplazado en los últimos seis años por el grupo de ALMETRACH, encabezado por Narciso Ruíz, que se convirtió en el grupo de choque del presidente municipal Marco Cancino.
San Cristóbal de Las Casas está siendo sometida a una violencia inaceptable, que debe parar, pero que no existen ánimos ni gobierno para otorgarle seguridad a la población ni a las empresas turísticas que operan en el lugar.