La prueba de mayo a la administración de Rutilio Escandón

Editorial
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La CNTE definió anoche una estrategia de movilización y de protesta en contra del acuerdo que tomaron las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados para que el día de hoy se discuta y apruebe la nueva Reforma Educativa que impulsa el gobierno de López Obrador.

Esta decisión afecta directamente a las frágiles condiciones de gobernabilidad que prevalecen en Chiapas, que puede llegar a padecer de marchas, paros, plantones y cierre de carreteras, lo que afectará a las actividades productivas y terminará agudizando los problemas que tiene la entidad.

Algo que no era deseable para la administración de Rutilo Escandón es que se llegara a conjuntar la lucha magisterial con la protesta campesina en la entidad por la falta de apoyos al campo, pero las circunstancias, la inacción política y el desconocimiento que hay en la secretaría del campo están haciendo propicia la coyuntura para que en el mes de mayo se viva un repunte de la movilización en Chiapas.

El mes de mayo es un período tradicional de lucha en los maestros, pero de igual modo, es el inicio de la temporada de lluvias en el que se le entregan apoyos y fertilizantes a los productores, algo que no se ha previsto en esta administración y en el caso en que se lleguen a realizar resultarían extemporáneos, lo que abre la posibilidad de que importantes organizaciones campesinas se movilicen ante el incumplimiento del gobierno.

Bajo estas circunstancias se prevé un mes de mayo difícil socialmente, en virtud en que las organizaciones más importantes en la entidad –la de los maestros y la de los grupos campesinos-, se movilizarían en las mismas fechas, con pocas posibilidades de que sean atendidos por el gobierno federal, sobre todo porque ya estaría definida la ruptura del gobierno de López Obrador con la CNTE, a partir de la aprobación de la Reforma Educativa, y porque con anterioridad se definió la política de que nada con las organizaciones sociales y que los apoyos se entreguen directamente a los beneficiarios. El problema es que en Chiapas no está integrado el padrón de productores, en virtud de que en años anteriores los recursos se canalizaban a través de las organizaciones.

El 1 de mayo es una fecha histórica de reivindicación de las organizaciones. Ese día la CNTE iniciará su programa de lucha, en el que se desconoce si tendrá la solidaridad de amplios grupos de la sociedad chiapaneca, tal y como ha sucedido en ocasiones anteriores, en el que estará en juego la simpatía popular a López Obrador, como un dique  al apoyo hacia los maestros.

Situación similar pueden sufrir las organizaciones campesinas, aunque aquí las movilizaciones se justifican, por la clara ineficiencia que prevalece en la secretaría del campo, que debió de haber tomado decisiones previas al inicio de la temporada de lluvias.