El gobierno de Chiapas no entiende lo que debe entender

La administración de Rutilio Escandón está cometiendo un error de apreciación al considerar que Chiapas se puede gobernar con boletines de prensa o a través de entrevistas en programas de televisión. Pero a su vez, comete otro error al pensar que todo está bien y que el malestar en la población es sólo entre los maestros.

La lección en Tapachula con la visita del presidente de la república no se ha entendido del todo. Los maestros protestaron en el aeropuerto, pero en realidad el malestar de los tapachultecos fue notorio en todo el recorrido del presidente y hasta en los mismos eventos y lo mismo hay malestar entre la gente de a pié como en los empresarios; entre los trabajadores del volante como en los profesionistas. El mal manejo hacia los migrantes incrementó el malestar en la región de la costa, en donde se acrecentó el discurso de queja sobre el abandono de la región y el reclamo de pocos apoyos para mejorar la economía del Soconusco.  

La ausencia de una política diferenciadora de los gobiernos federal y estatal hacia toda esta región, está generando un fuerte distanciamiento hacia el gobernador, que también afecta la imagen de López Obrador.

En este sentido, creer que el malestar es sólo entre los maestros es un error, que puede generar problemas de gobernabilidad en la entidad. Lo que en realidad está sucediendo, es que otros sectores de la población, lo que están esperando es que los maestros inicien la movilización, para luego ellos sumarse a la protesta.

En Chiapas lo que hay es una paz engañosa. El hecho de que los grupos indígenas- campesinos no se manifiesten por la falta de los apoyos, que se debieron de haber entregado antes del inicio de la temporada de lluvias, no significa que todo esté tranquilo.

Por eso ha sido un error reiterado de la administración de Rutilio el vacío y la indiferencia que hay hacia la representación legítima de la sección 7 del magisterio. Ese error y el asesoramiento que hay hacia Ismael Brito por personajes ligados a Elba Esther Gordillo, son los que condujeron a la ruptura entre el gobierno con la dirigencia del magisterio y fue lo que produjo al descalabro que tuvo Rutilio Escandón en el evento de Tapachula, en donde los maestros fueron el grupo más visible que recibió con rechiflas y gritos de rechazo al presidente  López Obrador, lo que finalmente ocasionó que se suspendiera la gira de AMLO para San Cristóbal de Las Casas, que estaba programada en la agenda presidencial.

La ruptura entre la dirigencia de la sección 7 y el gobernador Rutilio Escandón parece irresoluble, por eso desde la presidencia de la república se acordó una reunión para el próximo lunes en la que participan la secretaria de gobernación, el secretario de educación, el gobernador de Chiapas y la dirigencia de los maestros, en el que se buscará resolver los asuntos que Rutilio Escandón no ha querido resolver.

La situación es por demás incómoda para la autoridad de Chiapas, porque la CNTE ya logró un objetivo, tener una mesa de diálogo con el gobierno federal, lo que significa que los acuerdos políticos se construyen en una esfera superior al gobierno del Estado, lo que implica que la autoridad estatal está rebasada.