Oxigenar el gobierno la recomendación del presidente

Editorial
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En el evento realizado el viernes en Bochil presidido por AMLO, el presidente de la república conoció muchas caras de los problemas en Chiapas. El que resultó notorio es la falta de medicinas en los hospitales, pero también supo del incumplimiento en la entidad de la entrega de los programas sociales y pudo presenciar de nuevo el abucheo al gobernador –como sucedió en anterioridad en Tapachula-.

El malestar del presidente tuvo dos facetas: una pública, cuando manifestó no me estoy chupando el dedo, para luego manifestar textualmente: “Tampoco crean que soy tonto, me doy cuenta de todo, soy colmilludo”. La segunda faceta fue más en privado, le expresó al gobernador la necesidad de oxigenar su gobierno.

El mensaje del presidente no pudo ser más preciso y comprometedor, en virtud de que el gobernador Rutilio Escandón se está asfixiando solo y requiere de oxígeno. Esta recomendación presidencial significa simple y llanamente ajustes en el gabinete, mismos que se espera se efectúen en los próximos días.

La entidad en Chiapas se está sobrecalentando. La inseguridad prevaleciente en todo el territorio despertó un profundo malestar ciudadano, que si bien no se traduce en movilización en las calles, tampoco se puede negar que el clamor popular que exige mayor seguridad se está convirtiendo en un problema que no tiene visos de que se pueda resolver. Para colmo de males, el fin de semana asesinan en SCLC a una pareja de investigadores que gozaban de reconocimiento y estima en esa ciudad, que en los últimos meses sufre un recrudecimiento de la inseguridad. Pero de igual manera, a una persona denunciada como desaparecida, en la que sus familiares abordaron al gobernador en San Cristóbal para exigirle la presentación con vida, apareció muerta en las afueras de esa ciudad, lo que desdice la publicidad gubernamental de que las reuniones de seguridad tienen resultados. En concreto, la mesa de seguridad no funciona en Tuxtla ni en San Cristóbal ni en Tapachula ni en toda la entidad; lo que hay es un discurso banal del gobernante que se miente a sí  mismo, pero no logra engañar a una población que le exige resultados en seguridad.

La expresión “me doy cuenta de todo” del presidente López Obrador, fue el aviso de que la administración de Rutilio Escandón no funciona, de allí la recomendación de que debe oxigenarse, pero la renovación del gabinete entraña otros problemas, el gobernador no tiene cartas en la baraja y corre el riesgo de designar como secretario a personas impresentables.

El asunto no es menor, pues los cambios incluyen a medio gabinete, en posiciones ocupadas mayoritariamente por mujeres, en el que lo deseable es que se mantenga la paridad de género. Las áreas en la que se requieren los cambios son: la secretaría de educación, la secretaría del campo, la secretaría de seguridad, el fiscal general, que tiene nombramiento por el Congreso del Estado y la secretaría de bienestar.