La debilidad del gobierno de Rutilio Escandón se encuentra en que su gabinete no se encuentra a la altura de las circunstancias que Chiapas requiere y peor aún, que hay funcionarios que en lugar de servir a las necesidades de la entidad vienen utilizando los recursos públicos para promover su imagen personal y están más preocupados en servirse del cargo.
El 4 de junio en este mismo espacio se señaló que en el gabinete habían dos adelantados en Chiapas, que se promueven como los sucesores de Rutilio Escandón. Ellos son Ismael Brito Mazariegos, secretario de gobierno y Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal general del Estado. “Ambos personajes –se señaló en esa editorial-, demagógicamente se promueven como garantes del diálogo, el orden, la estabilidad y el Estado de derecho, pero en realidad ellos lo que representan son las violaciones a derechos humanos, la ilegalidad, el abuso y la impunidad. Uno, le dedica tiempo a reuniones con distintos grupos y miembros de la fauna política pero no para construir gobernabilidad sino para sumar adeptos a lo que se venga. El otro, presume los desalojos y la recuperación de miles de hectáreas, en donde recibe aplausos y reconocimientos, pero oculta que muchos de estos desalojos no fueron respaldados por un mandato judicial, en donde prevalece el abuso de autoridad”.
Los adelantos políticos para la sucesión incomodaron al gobernador, que en uno de los eventos se refirió específicamente a estos funcionarios y supuestamente los reprendió, sin que esto haya tenido consecuencia alguna y los actos proselitistas continúan sin que ambos funcionarios se preocupen del clima de violencia e inseguridad que prevalece en Chiapas y sin que asuman las responsabilidades que ambos tienen como garantes de la seguridad interna y más cuando se han presentado homicidios que han indignado a la sociedad, como fue el asesinato en el Boulevard Belisario Domínguez a la altura de la denominada gasolinera de “La Fuente”, o el del médico en San Cristóbal, que la fiscalía, con una desfachatez extrema, lo quiere hacer pasar como un suicidio o los homicidios más recientes del fin de semana del matrimonio de investigadores ambientalistas, que causó indignación en la población de SCLC y de muchas partes de la entidad.
En medio del malestar generado por la inseguridad, el secretario de gobierno, ignorando las instrucciones del gobernador o quizá a valores entendidos con Rutilio Escandón, se presentó a una reunión de una organización de reciente creación denominada paradójicamente “Avanza Chiapas”, conformada por puro impresentable, y muchos de ellos verdaderos responsables o culpables de que Chiapas no avance.
Entre los personajes que rodearon en esa reunión a Ismael Brito se pueden señalar más de una cadena perpetua y varios miles de millones de pesos defraudados durante el ejercicio de sus responsabilidades públicas, que ponen en entredicho el discurso de anticorrupción que maneja como doctrina el gobierno de la 4T. La presidencia y la vicepresidencia de ese organismo están encabezadas por dos personajes que representan la vida en las coladeras y desagües más contaminadas de la ciudad y ninguno de los dos soportaría una investigación de la fiscalía en contra de la delincuencia organizada. Roberto Aquiles, está dispuesto a servir a cualquiera, con tal de no ser molestado él sus hijos por el órgano de la Auditoría Superior del Estado que se encuentra bajo el control del secretario de gobierno.
El otro personaje, Javier Moreno López, quien fuera presidente municipal de Villa Corzo, camina bajo la sospecha de su enriquecimiento, ligado a un personaje que fuera alto funcionario del Estado de Veracruz, y quien tiene cuentas pendientes en la Auditoría Superior del Estado, pues los informas financieros del período en que fuera presidente municipal son un desastre y además tiene pendiente un crédito por liquidar en FIRCO, lo que lo obliga a buscar el cobijo del secretario de gobierno, para evitar las acciones de la justicia.
Ismael Brito ha demostrado ser la gente de todas las confianzas del gobernador Rutilio Escandón, así fue en el Tribunal de Justicia, en el que mandó a sus anchas, y así es en el gobierno de Chiapas, en el que resulta evidente que él es el que toma las decisiones en el Estado. Sin embargo, reuniones como la referida, pone en entredicho su lealtad como servidor público, y hace patente que el discurso de la anticorrupción es pura demagogia del gobierno, que se empecina en hablar de la cuarta transformación, cuando en realidad busca rodearse de la peor ralea que estuvo al servicio de los gobiernos anteriores, lo que significa que son los mismos.
Los engaños en el gobierno de Chiapas
Tools
Typography
- Font Size
- Default
- Reading Mode