El discurso de la 4T en Chiapas

Editorial
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En la lectura del discurso de los más importantes funcionarios de Chiapas así como de los boletines que publicitan sus acciones, se puede ver las inconsistencias que tiene ese discurso y se puede entender porqué las cosas no funcionan en la entidad.

En un proyecto político que busca la transformación se tienen que cambiar el discurso y las prácticas, pero eso no lo entienden los funcionarios de esta administración que mantienen las mismas prácticas y el mismo discurso que combina la demagogia y la ficción. Veamos algunos ejemplos.

En la reunión de la XXVIII Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, presidida por el gobernador Rutilio Escandón y el Secretario Ejecutivo del SNSP, Leonel Cota Montaño, el ejecutivo chiapaneco manifestó: “En Chiapas no hay impunidad ni tregua para delincuentes”. Esta frase que pudiera presumir buena estructura retórica no tiene fondo, en virtud de que en Chiapas la impunidad en el combate a los delitos es del 99% y la delincuencia goza de cabal salud. En ese mismo evento el gobernador señaló sobre la seguridad: “No vamos a dar un paso atrás en la consecución de esta importante tarea porque el esfuerzo que se ha hecho ha dado resultados. Las cifras no se maquillan, las enviamos todos los días a través de la Secretaría Técnica de la Mesa de Seguridad a la Federación”.  El comentario no puede ser más desafortunado, porque no hay correspondencia entre el número de delitos denunciados en la fiscalía con los que esta dependencia reporta al Sistema nacional, en virtud de que  la incidencia delictiva es maquillada desde el momento en que en la fiscalía levantan un registro administrativo y no una carpeta de investigación, lo que viola la ley de procedimiento penal y lo que genera que no se reporte como delito.

En su primer informe el presidente municipal de Tuxtla, Carlos Morales Vázquez “reconoció y agradeció el trabajo eficaz de la Fiscalía General del Estado (FGE) para garantizar el Estado de derecho y la seguridad en la capital chiapaneca”. Con esta frase lo que se busca es ocultar el mayor reclamo que hace la población de Tuxtla al presidente municipal, que es la falta de seguridad, en donde la responsabilidad y la ineficacia es del propio fiscal que recibe un reconocimiento. Lo que si no tiene parangón en los comentarios del presidente municipal es encabezado del boletín de prensa que expresa “HOY TUXTLA TIENE UN GOBIERNO DE SOLUCIONES”, sin comentarios porque el chiste se entiende solo.

El secretario de gobierno también sufre deslices en su discurso. En una reunión para explicar la Alerta de la Violencia de Género a las autoridades de San Juan Chamula, Ismael Brito Mazariegos expresó: “En este gobierno lo que queremos es que no queden impunes las cosas, y un buen paso que podemos hacer es castigar todos los casos de violencia para que no se repitan estas prácticas, porque no es posible que se siga tolerando las muertes de mujeres en las comunidades chiapanecas”. En esta frase se perciben dos inconsistencias; una, que se propone castigar todos los casos de violencia, que es un ideal, pero lo fundamental no es castigar sino que ya no haya violencia de género y entonces lo fundamental es el diseño de políticas públicas con el propósito de prevenir y diseñar mecanismos de no repetición de estas prácticas; la otra inconsistencia, que además contradice el discurso del gobernador, es cuando señala “no es posible que se siga tolerando las muertes de mujeres en las comunidades chiapanecas”, lo que significa un reconocimiento a la impunidad que prevalece en Chiapas.

El fiscal Jorge Luis Llaven también forma parte de este manejo del discurso sin fondo e incongruente. En Cintalapa, en la feria de seguridad y justicia en ese municipio expresó: “que ninguna conducta delictiva quedará impune”, algo irreal porque es imposible castigar todos los delitos que se cometen. En los países nórdicos, que tienen los sistemas de justicia más eficaces, no se llega al 80% de efectividad, lo que significa que el 20% de los delitos que se denuncia quedan en la impunidad. Solo que en Chiapas es del 99% de impunidad, de allí que las declaraciones del fiscal general formen parte del discurso de la ficción.

El discurso de los funcionarios de la 4 T en Chiapas mantiene la misma falsedad y demagogia de los gobiernos anteriores, situación que hace evidente que esa transformación que pregonan no se presenta en el discurso, que continúa siendo fantasioso.