La transformación hecha tragedia

Editorial
Typography

En Chiapas prevalece una grave violencia feminicida, que evidencia la ineficacia de la alerta de género y una ausencia de políticas públicas para contrarrestar esta violencia. El número de homicidios registrados por el observatorio feminista contra la violencia a las mujeres a partir del año del 2016 en que se declaró en Chiapas la alerta de género indican que durante los tres últimos años del gobierno de Manuel Velasco se cometieron 526 homicidios, de los cuales 206 fueron feminicidios.  En el año del 2019, con el gobierno de Rutilio Escandón se cometieron 199 muertes de mujeres con violencia y de ellas se clasificó 84 feminicidios.

Estas estadísticas muestran la ausencia de voluntad política para erradicar la violencia en contra de las mujeres. Sin embargo, hay un dato que destaca, el papel que ha jugado Rutilio Escandón Cadenas frente a este flagelo, debido a que en el gobierno de Manuel Velasco él fue el presidente del Tribunal de Justicia en el Estado y hay datos que indican que durante esa gestión fueron liberados presuntos feminicidas.

Por eso la situación no cambió con el actual gobierno en donde los feminicidas no son castigados y la violencia hacia las mujeres continúa. En mucho se debe a la falta de investigación por parte de la fiscalía y a la mala integración de la averiguación previa, hoy carpeta de investigación, en donde reiteradamente se viola el debido proceso, se fabrican pruebas o la fiscalía obtiene la confesión de culpabilidad mediante la tortura. 

En este 2021 se han cometido seis feminicidios, uno cada cinco días, en donde el caso de Mariana ha tenido repercusiones sociales, a punto tal que la noticia se internacionalizó, en momentos en que el gobernador guarda un sepulcral silencio. El periódico El PAÍS, de España, lo publica en sus páginas y ayer el influyente periodista Jorge Ramos, dela cadena norteamericana CNN entrevistó a la madre de Mariana y hoy todos los medios nacionales destacan este feminicidio, que para las autoridades chiapanecas resulta intrascendente.

Rutilio Escandón no solo fue un vergonzante presidente del tribunal de justicia sino un mal gobernador, que no ha entendido el papel que tenía que jugar en este gobierno, que se autodenomina de la transformación, pero que ha resultado una verdadera tragedia para Chiapas.

En la entidad existe una Mesa de Reconciliación, que se encarga de liberar presos, que sobre la base de los hechos se ha constituido en una cuarta instancia algo que resulta a todas luces inconstitucional, pero que a Rutilio Escandón no le ha importado. En uno de esos eventos de liberación de presos presidida por Manuel Velasco, el gobernador, al entregar la carta de liberación a uno de los beneficiados se le ocurrió preguntar  cuál es el delito que cometiste,  el preso en etapa de liberación le respondió “por violación”, a lo que Manuel Velasco sorprendido solo alcanzó a balbucear, “ya no lo vuelvas a hacer”. Esta reseña quedó grabada en la transmisión que realizó el propio tribunal, que desnuda de cuerpo entero la irresponsabilidad con que se maneja la justicia en Chiapas, en la que desafortunadamente nada ha cambiado, debido sobre todo, a que el responsable sigue siendo el mismo.