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Thu, Apr
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Sin oficio político que garantice elecciones sin violencia

Editorial
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En Chiapas se instituyó la cultura de la dádiva, en lugar de diseñar programas productivos con el fin de mejorar las condiciones sociales de la población, a quienes se les confinó a vivir de las ayudas sociales, y a quienes no se les cumple con la satisfacción de derechos sociales, económicos y políticos.. Son miles de millones de pesos destinados en las últimas décadas para programas sociales, aparentemente invertidos en Chiapas, que fueron derrochados mientras la pobreza y la desigualdad social en la población creció .

En las comunidades chiapanecas existen cientos de miles de jóvenes a quienes se les ha robado el futuro, pues no tienen formas de emplearse ni posibilidades de dotación de tierras  en sus comunidades, que han crecido con un resentimiento social y a quienes se les impuso como opción el camino de la migración.

En Chiapas ha existido un despilfarro presupuestal sin que haya responsables de este saqueo y sin que se haya sancionado a algún funcionario por el desvío de recursos. Y ahora, están tomando decisiones un conjunto de funcionarios que no han demostrado tener competencias ni conocimiento y mucho menos sensibilidad para tomar decisiones adecuadas y eficaces. Desafortunadamente este gobierno, autonombrado como el de la transformación, resulta ser la continuidad de los gobiernos que lo precedieron, que se caracterizaron por su indiferencia y frivolidad para tomar decisiones. Por eso no se puede dejar de señalar que la peor corrupción de la administración de Rutilio Escandón es la de haber nombrado a funcionarios sin competencias políticas ni académicas, que no han sido capaces de implementar proyectos de gobierno.

Pero la corrupción en la administración de Rutilio Escandón es más profunda de lo que el gobernador expresa en su discurso anticorrupción. Está presente en la secretaría de salud, en el ISSTECH, en la secretaría de obras, en la secretaría del campo, en el funcionamiento de la secretaría de seguridad, en la fiscalía del Estado, en el Instituto de Comunicación Social, en la secretaría de educación, etc. En este materia no hay ni un solo cambio; la corrupción sigue prevaleciendo con las mismas características de los gobiernos anteriores, sólo que en la actual administración se utiliza un discurso de auto-exculpación y se repite la mentira de que se acabaron los corruptos, cuando es obvio que todo sigue igual, o peor aún, debido a que los funcionarios no atienden los problemas sociales y suelen engañar a la población en las peticiones que realizan. 

La falta de oficio político en la administración encabezada por Rutilio Escandón, es lo que ha provocado el incremento de la violencia en muchas comunidades de la entidad, pues muchas de ellas terminan con reuniones en la secretaría de gobierno, donde no se dan solución a los problemas o bien terminan engañando a los grupos de inconformes, con la firma de minutas a las que nadie le hace seguimiento.

La inacción política es un riesgo en este proceso electoral, debido a que muchos focos de tensión pueden encenderse en las próximas semanas con acciones de violencia, como ya sucedió en los municipios de Chilón, Oxchuc y Tila; situación que al generalizarse, terminará contaminando las elecciones.