Los distintos niveles de realidad en el gobierno y la población

Editorial
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El gobernador debe cuidar los actos en que al presumir presuntos resultados de su gobierno, se termina ganando críticas y denostaciones, como sucedió el día de ayer en el que anunció que Chiapas ocupa el segundo lugar como el Estado más seguro en el país. Esta noticia aunque sea cierta provoca reservas, pues a diario la población vive el clima de inseguridad que hay en todo el Estado, en donde esta percepción que hay en la población, no corresponde con la euforia del gobernador para publicitar los éxitos de su gobierno en materia de seguridad.

Ha sido reiterado que los gobernadores en Chiapas han hecho de las imposturas un ejercicio de gobierno. Y ha sido recurrente que el gobernador maneja cifras sobre seguridad o sobre los contagios y fallecimiento por Covid 19 en la entidad, en el que se vive una realidad distinta a lo que se reflejan en las estadísticas oficiales. Lo delicado de esta situación, es que la celebración de un segundo lugar en seguridad o el semáforo verde en la pandemia, se está enviando una mala señal a la población, en el que el gobernador proyecta una imagen de poca confiabilidad, pues cierto sector de la sociedad no duda en pensar en que se está mintiendo impunemente o peor aún, que con mentiras se pretende obtener reconocimientos, lo que provoca de que en Chiapas se reconozcan los contravalores y se tire la ética del buen gobierno al cesto de la basura.

El gobierno de la 4t promociona el discurso de no mentir, no robar y no traicionar, como los grandes principios del gobierno; pero en Chiapas esos principios están lejos de cumplirse. La prueba de ello es que las policías en la entidad se encuentran infiltradas por la delincuencia organizada, y que muchos de los atracos o secuestros están relacionados con comandantes o policías. Recientemente en un operativo en Tonalá, la fiscalía del Estado confiscó un cargamento de tres toneladas de cocaína, pero en el reporte oficial desaparecieron 150 kilos de esta droga, en donde seguramente el propio personal que participó en el operativo está involucrado en la desaparición de esta droga, lo que hace contradictorio el anuncio de un Chiapas seguro.

Situación similar se presenta en la secretaría de salud en la lucha en contra del coronavirus, en donde se miente sobre la información de los contagios, se están robando los recursos públicos destinados para el combate de la epidemia y se traiciona a la población al ocultar la información y al exponerle a la realización de sus actividades cotidianas bajo el discurso del semáforo verde, a sabiendas de que de que hay un repunte de los contagios y eso puede llegar a ocasionar un mayor número de fallecimientos en la población.

El coronavirus está matando a población en todo el mundo, en el que se está provocando el cierre de las fronteras en países de Europa, pero aquí en Chiapas el gobierno de Rutilio Escandón con una irresponsabilidad criminal está empecinado en repetir que no hay muertos, cuando todos los días se conocen de fallecimientos de amigos, familiares, vecinos y familiares.

Ayer se celebró el segundo lugar en seguridad, eso hay que decírselo a todos aquellos que fueron asaltados en las últimas semanas o a aquellos que perdieron un ser querido o a las madres que esperan justicia por los feminicidios de sus hijas. No cabe duda que hay discursos políticos que no corresponden con el dolor de la realidad que se vive en el Estado.