En Chiapas se toman decisiones en contra del presidente

Editorial
Typography

En el 2019 el movimiento magisterial en Michoacán cerró por varios días las vías del ferrocarril ocasionando miles de millones de pérdidas, pues se obstaculizó el tráfico de las exportaciones e importaciones, en esa ocasión hubo una exigencia empresarial y popular al desalojo de los maestros y el presidente de la república manifestó, en varias ocasiones, que no iba a caer en provocaciones y rechazó tajantemente el uso de la fuerza. Esa lección no fue aprendida en Chiapas y el gobernador ordenó que las fuerzas policíacas reprimieran a los estudiantes de la escuela normal Mactumatzá.

La administración de Rutilio Escandón demostró que no tiene una política de negociación-concertación con los grupos sociales y cayó en la tentación del uso de los cuerpos policiales en una coyuntura dominada por la recta final del proceso electoral, en donde el presidente requiere obtener una mayoría de diputados afines en la cámara de diputados, situación que pone en riesgo el triunfo de las 13 diputaciones federales en Chiapas, que en los cálculos del presidente, las tiene aseguradas.

Sin embargo, los malos manejos del gobernador y la ausencia de cuadros políticos condujo a una selección de candidatos impresentables e impostores indígenas en la alianza de partidos integrada por Morena-Verde-PT-PES, que requieren de condiciones de gobernabilidad política y eficacia en la inversión pública, para ganar las elecciones, algo que resulta imposible de garantizar, pues no existe en estos momentos ni lo uno ni lo otro. Y después de la inoperancia gubernamental en la atención a los normalistas, crecen las probabilidades de un voto de castigo al gobernador, lo que puede conducir a derrotas electorales en las diputaciones federales, sobre todo en el Soconusco, Tuxtla y en los distritos indígenas.

Pero los problemas reales por el mal manejo a las demandas de los estudiantes de Mactumatzá, van a tener repercusiones políticas nacionales, pues muchas organizaciones sociales se están solidarizando con estos estudiantes y la agitación política se va a presentar en todas las escuelas normales rurales del país, quienes mantienen fuerte vínculos solidarios entre sí, a través de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), formada por los estudiantes de las escuelas normales rurales, quienes ahora tienen una bandera nacional de lucha, para exigir al gobierno federal la liberación de los recursos que le fueron recortados a estas escuelas en el presupuesto de egresos de la federación.

Obviamente la presión política va a ser dirigida en contra del palacio nacional y el presidente de la república, quien tendrá que voltear a Chiapas y reconocer, que ese potencial conflicto, en la recta final del proceso electoral, se lo debe a la ineptitud del gobernador.