Morena no es la opción política

La gran paradoja de las elecciones de este domingo es que son las más competitivas de la historia, pero sin opciones políticas a pesar de que contienden 14 partidos. ¿Por qué no hay opciones políticas? Simple y sencillamente porque Morena en Chiapas no ha sabido constituirse en un gobierno que responda a las expectativas del cambio y debido a que Morena es un conjunto de intereses de las mismas dimensiones, corrupción y complicidades que en el régimen anterior, en donde las cosas no han cambiado en nada para mejorar y presenta un grupo de candidatos para las diputaciones federales con un elemento en común: son impresentables.

El partido morena se presenta como la esperanza de México, pero está suena más a vituperio que a una opción política. ¿Cómo puede ser morena la esperanza si lleva como candidatos a cuatro impostores indígenas, que practican la discriminación política y dejan sin representación política a un sector de población que representa más del 30% de la población en Chiapas? Lo trágico de las candidaturas de morena, es que llevan entre sus filas a la representación de la delincuencia organizada, a la representación de televisión azteca, que con sus empresas de extracción minera y de generación de energía eólica promueve el despojo, el deterioro ambiental y el saqueo de la riqueza natural del Estado.

Votar por morena, con esos candidatos y en la circunstancias actuales en donde la economía y la sociedad chiapaneca han alcanzado niveles de pobreza alarmantes y graves problemas de gobernabilidad, representa votar en contra del futuro de Chiapas. Han transcurrido tres años del actual gobierno, que pretendió erigirse en la transformación de Chiapas y resultó la continuidad de los peores gobiernos que hundieron a la entidad y dejaron sin futuro a millones de niños y jóvenes, que viven hoy en condiciones de vulnerabilidad sin presente y sin futuro.

Las elecciones del domingo son una clara expresión de la lucha política en la que se enfrentan los malos de siempre en contra de los peores de ahora, con la diferencia que a los malos de siempre ya se les conoce, y los peores de ahora se encubren en un discurso de mentiras y se presentan como la esperanza del ladrón, que espera dar un golpe formidable para convertirse en persona honorable. ¿Cómo confiar en un gobierno que no fue capaz de ofertar candidatos que representen la transformación que promueven? ¿Cómo depositar una nueva oportunidad en un gobierno que lleva ejercido 250 mil millones de pesos sin que se hayan realizado acciones significativas? ¿Cómo depositar la esperanza en candidatos impostores, en representantes de la delincuencia organizada, en empresarios que promueven el despojo y el deterioro de la naturaleza?

En estas circunstancias votar por morena es votar en contra de nosotros mismos, es otorgar un voto para que los hijos de la sociedad chiapaneca permanezcan sin futuro. Votar por morena es votar por los peores de ahora, que mantienen las peores prácticas de los políticos del pasado, que tanto critican, pero que los emulan a diario.