Sin ideas, sin proyecto y sin gobierno

El malestar social que existe en contra de la designación de Concejos Municipales en seis municipios en la entidad no tendría importancia alguna, si el gobernador del Estado  hubiera mantenido el principio de legalidad en el ejercicio del derecho ciudadano de votar y ser votado y con ello el Congreso aprobaría el proceso de elecciones extraordinarias en esos municipios. Pero no fue así. El gobernador Rutilio Escandón se encaprichó en que no hubiera elecciones extraordinarias y ahora tiene en puerta varios conflictos municipales que ante la falta de atención, amenazan mayores conflictos de gobernabilidad.

Álvaro Obregón manifestaba que en política solo se comete un error, lo demás son tonterías consecuencias de ese error. Y eso es precisamente lo que está sucediendo en Chiapas. Se cometió el error de violar derechos políticos de la población por parte de la Comisión permanente de la Legislatura anterior, que de manera ilegal designó concejos municipales por tres años,  y en lugar de corregir ese error se está dejando correr el malestar, en el que candidatos que participaron en las elecciones, que terminaron siendo anuladas por el Tribunal Electoral, presentaron recursos de impugnación de la decisión tomada por la Permanente, y al tener el interés jurídico para hacerlo, el Tribunal Electoral revisará el recurso y terminará ordenando la realización de las elecciones.

La decisión de violar los derechos políticos en seis municipios de la entidad fue una decisión equivocada, y tanto el gobernador como el Congreso Local están en posibilidades de enmendar ese error; prolongar la toma de esa decisión, solo va a incrementar innecesariamente los problemas sociales, pues finalmente se van a terminar convocando a elecciones, con el agravante de que en esos seis municipios el gobernador saldrá derrotado y no se debe de perder de vista que entre esos municipios está Carranza, lugar en donde nació Rutilio Escandón.

De igual manera, partidos nacionales que perdieron el registro en la entidad, como sucedió con Movimiento Ciudadano y con el PRD, tienen la oportunidad de recuperar su registro si obtienen el número de votos necesarios en las elecciones extraordinarias, situación que le agrega otros ingrediente a la protesta social que ya existe en todos esos municipios, en el que se pretende dejar sin efecto el derecho ciudadano a votar y ser votado.

La falta de pericia política del gobernador terminó brindando la oportunidad a los grupos para corregirle la plana, exhibirlo como una persona poco propensa a los procesos democráticos, con problemas de necedad al no corregir de inmediato sus errores, sin control político de los sucesos y sin candidatos en su propio municipio, menos en los otros municipios de la entidad.

La mitad del período de gobierno muestra a un Rutilio Escandón sin rumbo, sin manejo político, sin programas de gobierno y sin ideas de lo que Chiapas necesita, en unos momento en donde lo que más se requiere es liderazgo y certezas, dos aspectos de lo que lamentablemente se carece en la entidad.