La ausencia de legitimidad

Editorial
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Las experiencias en Chiapas de gobiernos autoritario han sido recurrentes.  Estos reducen los espacios de libertad efectiva, que posibilitaron el enriquecimiento indiscriminado de funcionarios públicos y que pervirtieron el funcionamiento de las instituciones; desnaturalizando el papel del poder judicial, de los diputados y de los partidos políticos, quienes dejaron de representar el interés general de la población, situación que pone en crisis al sistema de impartición de justicia, a la representación política y a las posibilidades de una mejora de la vida pública

En el actual gobierno, el autoritarismo continúa presente y con ello las violaciones sistemáticas de los derechos humanos. La última muestra de ese autoritarismo fue la forma inadecuada e inconstitucional en la que la Comisión Permanente del Congreso Local aprobó la integración de seis concejos municipales sin tener atribuciones legales para hacerlo y violando con ello el principio de legalidad. El de de la participación política y el derecho que le asiste a las personas de votar y ser votado

En concreto, lo que ha hecho el Congreso Local, de no regularizar la ilegalidad de la anterior Legislatura, fue sustraerse de su responsabilidad y de su obligación de legislar en el marco de la Constitución. Y en consecuencia está generando un profundo malestar, que impide a estos concejos su correcta integración, en virtud de que fueron nombrados, pero no se les tomó la protesta de ley, que la debe realizar el Congreso Local, y que tampoco desempeñan la función, ya que sobre la base de los hechos fueron destituidos antes de tomar posesión.  

De igual manera, el autoritarismo gubernamental se hace presente en el control de los medios, que difunden con intención malsana, los boletines oficiales que faltan a la verdad y que encubren las malas decisiones del gobierno, en donde Chiapas, por los estándares de conflictividad,  representa la viva imagen del caos. Sin embargo,  las protestas en contra de la designación de los Concejos Municipales son muestras evidentes del rechazo, que hay en un sector importante de la sociedad, al desempeño de los diputados. Ese poder, por la forma en que está integrado resulta hoy día inútil y si esta legislatura no subvierte su dinámica de sumisión, es posible que los grupos manifestantes conviertan al Congreso Local en el termómetro político, donde la población proteste por la toma de malas decisiones

El mensaje político que está implícito en la aprobación de votaciones unánimes en el Congreso resulta equivocado, porque en lugar de mostrar la existencia de un consenso hacia el gobernante, lo que se demuestra con esas formas, es la ausencia de discusión y reflexión, que tienen como significado la presencia de un gobierno en la dictadura en lugar de una democracia. Esto tiene como consecuencia que la resistencia a esas formas autoritarias se manifiesta en las calles, en virtud de que las instancias institucionales se encuentran lamentable y equivocadamente clausuradas.