3 años de Gobierno y el escenario del caos

A una semana del tercer informe de gobierno, existen en Chiapas varios escenarios de conflicto, que no han sido debidamente atendidos por los funcionarios estatales. Entre estos sobresale el problema de los desplazados indígenas de Chenalhó, los constantes enfrentamientos de paramilitares de Chenalhó en contra de pobladores de Aldama, el incumplimiento de una resolución de la Suprema Corte que ordena la devolución de las tierras expropiadas al Ejido deTila, en tiempos de Juan Sabines Gutiérrez y en donde medio pueblo está construido en ese predio perteneciente al Ejido;  los límites territoriales de Chenalhó y Calchihuitán; el conflicto en Pantelhó; los enfrentamientos armados en Venustiano Carranza, en el que recientemente se ordenó realizar elecciones extraordinarias, junto a cinco municipios más; la crisis migratoria en el Soconusco; la ilegal resolución del Supremo Tribunal que buscó dar fin a los problemas de  los límites fronterizos en los Chimalapas, entre Chiapas y Oaxaca, que despoja de un territorio ancestral a Chiapas; los enfrentamientos armados entre grupos de la delincuencia organizada en el municipio de Frontera Comalapa por la disputa de la plaza;  la presencia de la delincuencia de los “motonetos” en San Cristóbal de Las Casas que afecta la imagen del turismo en la entidad.

Chiapas desde hace muchos años es un polvorín, lo desafortunado en este momento, es que se están creando condiciones para que muchos conflictos estallen simultáneamente. Pero también porque en el gobierno actual se han dejado correr situaciones, con posturas de indiferencia de los funcionarios públicos a estas problemáticas.

Junto a ello el gobierno de Rutilio Escandón arrastra un tremendo déficit en la ausencia de un gabinete capaz, que permita tomar decisiones e impulsar políticas públicas, que aminoren la desigualdad social en la entidad.

La tensión y el escenario del caos se puede acrecentar, a partir del 8 de diciembre, día en que se cumplen los tres años de gobierno, en donde se corre el riesgo del surgimiento de nuevos Acteal, en el que existe un fuerte rumor de establecimiento de un gobierno interino, rumor que se esparce desde el palacio de gobierno, agregando incertidumbre y propiciando mayor ingobernabilidad.

Debido a esta situación, los hilos del control y de la gobernabilidad están sueltos en Chiapas y hay una realidad inocultable; que hay grupos con ambiciones de poder y recursos económicos suficientes, para orquestar el clima de tensión que conduzca a la violencia y a nuevas masacres, como ya han sucedido en ocasiones anteriores. Este escenario no lo quiere observar el gobernador de la entidad y sus colaboradores están más interesados en la realización de negocios, que en la de prever las mejores condiciones de gobernabilidad.

En política lo que parece es. Y el caos está presente en varios puntos de la geografía chiapaneca. Lo que crea las condiciones propicias para el establecimiento de un clima de conspiración política, en donde hay personajes en franca campaña política para sustituir al gobernador, que aparecen en todos los eventos y que esparcen los rumores de una profecía, que anuncia los cambios para después del informe de gobierno.