El Covid 19 y las mentiras oficiales

Editorial
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La pandemia del Covid 19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la sociedad mundial. Se tienen dos años conviviendo con este virus y la ciencia y la población, todavía no terminan de aprender la vasta enseñanzas que este virus ha dejado, que está obligando a que se toman decisiones para modificar patrones de vida.

En México estamos en la cuarta ola del repunte del virus, que está siendo la de mayor aceleración de los contagios, en donde el país llegó a la cifra de más de  44 mil contagios en un solo día, récord que puede seguir aumentando. Lo sorprendente es que en Chiapas no hay información sobre el número de contagios. El gobierno de Rutilio Escandón continúa con la farsa de que en Chiapas se controló el coronavirus y no reportan datos reales.

Hoy es prácticamente imposible que no hayan personas a tu alrededor que no esté siendo afectadas por el virus, en cualquiera de sus variantes, pero el sector salud sigue maquillando las cifras y mantiene su postura francamente irresponsable de mantener el semáforo en verde.

En Chiapas se está violando el derecho a la información, al no brindar información veraz, oportuna y sistemática. En este sentido, la población tiene derecho a saber sobre los contagios y muertes ocasionadas por el virus Covid 19 y el Estado está obligado a informar puntualmente y sin reserva.

Ayer inició la jornada para vacunar la dosis de refuerzo para los trabajadores de la educación y los mensajes del gobernador siguen siendo triunfalistas y minimizando los efectos del contagio, como si la población en Chiapas no padeciera de comorbilidad y muchos de los fallecimientos se dieron después de los contagios por Covid.

Esta jornada de vacunación se inserta dentro del esquema del retorno a clases presenciales, aspecto en donde la propia UNESCO está de acuerdo pero hace la precisión, dentro de las condiciones adecuadas, y este último aspecto es el que no se cumple en la educación en Chiapas: no hay condiciones adecuadas en los planteles escolares, llámese primaria, secundaria, preparatoria o universidad; no hay instalaciones adecuadas, las aulas no están bien ventiladas, los servicios sanitarios son infames y más del 80% de de las escuelas, en todos los niveles, carecen de agua.

El retorno a clases y el regreso a la normalidad son deseables. Hay muchos maestros que están de acuerdo en retornar a clases presenciales, pero esto no significa que el Estado en Chiapas haya tomado las medidas de prevención, protección y garantía de la salud. Son muchas familias que perdieron a seres queridos por la falta de recurso para la compra de medicinas o para contar con un tanque de oxígeno. La pandemia ha mostrado que la población en pobreza es la que tiene menos condiciones para superar la fase de contagio y en esto ha fallado rotundamente el gobierno en Chiapas, que tiene una población con 75% de pobres y que se desentendió de los enfermos y de los fallecimientos. Pero en lo que más ha fallado es en el derecho a la información, en el que sigue vertiendo informes falsos, que ocultan la cruda realidad de los contagios por Covid 19 en Chiapas.