La violencia en Oxchuc

Editorial
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Chiapas está convertido en la cara del caos por la violencia generalizada. El caso más ilustrativo de esta violencia se vive en el municipio de Oxchuc, que representa el único municipio en la entidad en la que las elecciones de la autoridad municipal se realiza por usos y costumbres, pero que debido a la desatención y a la mala operación política  este proceso de elección de las autoridades ha provocado enfrentamientos armados entre los grupos en el que han habido muertos y decenas de heridos y el día de ayer, se volvió a vivir otra jornada de violencia.  

La obligación del Estado, de proteger a la población no se ha cumplido en Oxchuc y no han tomado las medidas preventivas para evitar estas jornadas de violencia, provocada , en mucho, por el proceso de elección de las autoridades municipales que tiene enfrentado a grupos que están armados, proceso que de antemano se conocía que iba a terminar con enfrentamiento, debido a la existencia de intereses manifiestos entre los grupos que guardan por décadas atrás, agravios y enconos que son irreconciliables.

La experiencia de las elecciones a través de usos y costumbres reconocidas en la Constitución, pero hasta ahora desarrollada por mucha ineficacia en Chiapas, obliga a realizar una revisión, con la finalidad de cumplir con obligaciones en el reconocimiento de los sistemas normativos que prevalecen en los pueblos y comunidades indígenas, pero sin la violencia como la que se está viviendo en Oxchuc. En donde uno de los aspectos que se debe de cuidar es la presencia de grupos paramilitares, que se encuentran  ligados a la delincuencia organizada, en el que se imbrican intereses que no forman parte del bien común entre las comunidades. A la vez, los mecanismos de esta forma de elección deben estar expresamente contemplados en la Constitución del Estado, que privilegie el principio de legalidad y de certeza jurídica.

Lo que se ha visto en Oxchuc, que la elección de usos y costumbres que se presentaba como un mecanismo para reconciliar y procurar relaciones armónicas en las comunidades terminó en un enfrentamiento que divide aún más a las comunidades entre sí y que complica las posibilidades de una reconciliación entre los liderazgos y entre la población y las comunidades. En mucho esta problemática se debe a que en la asamblea convocada para elegir a las autoridades está presente el principio liberal de las elecciones como es el de la mayoría, cuando la tradición indígena lo que privilegia es el acuerdo, que conduce no a la mayoría sino a la unanimidad.

El problema del nombramiento de la autoridad municipal en Oxchuc ha vivido meses de suspenso, con varias jornadas de violencia, sin la debida protección y seguridad de la población, en el que las agresiones han llevado a detenciones de personas, quemas de propiedades y cierres prolongados de la carretera que conduce a Ocosingo y Palenque, violencia que refleja  que el problema más importante de atender no son la de los mecanismos para nombrar adecuadamente a las autoridades municipales sino la de institucionalizar la presencia del Estado, que se ha venido diluyendo en varios puntos del territorio estatal, en el que no existe la aplicación de la ley .