Los adelantados en Chiapas

Editorial
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El adelanto de las campañas políticas en Chiapas sólo evidencia la ausencia de gobernador en el Estado. Hay bardas pintadas, espectaculares con claras referencias y es reincidente la realización de eventos masivos en toda la entidad, que indica un adelanto de actos anticipados de campaña; todo esto  ante una inoperancia del IEPC, quien hace días emitió una resolución para que Plácido Morales borrara todas las bardas pintadas, sin que hasta ahora haya un cumplimiento de esa resolución.

Son muchos los adelantados. De la cuadra del gobernador son varios funcionarios que andan en campaña, en el que se envía un mensaje de que este gobierno ya concluyó y hay que pensar en el siguiente. Jamás se había visto un secretario de hacienda en campaña o un secretario de obras haciendo proselitismo político con las obras públicas. El mal ejemplo de los adelantos de campaña los puso Manuel Velasco, quien en todo el gobierno de Juan Sabines se promovió en su calidad de senador y tapizó una enorme cantidad de bardas con la leyenda del Güero.

Pero los diputados Ismael Brito y Jorge Luis Llaven Abarca también andan en campaña. Este proselitismo  de la gente del gobernador representa el acto de una triste profecía: de que sí es posible que Chiapas tenga un gobernador más incompetente de quienes lo presidieron. Cuando concluyó la gestión de Sabines se pensó que no podía haber un gobierno peor y llegó Manuel Velasco, Cuando concluyó la gestión de Velasco Coello se pensó que no podía haber gobierno peor y llegó el de Rutilio Escandón. Cuando uno observa a los allegados del gobernador hacer campaña y que sueñan con la gubernatura solo queda pensar que Chiapas sí puede tener un gobierno peor al de Juan Sabines, Manuel Velasco y Rutilio Escandón.

Son muchos los que se mueven pero en realidad esto es una apuesta de dos: Zoé Robledo y Eduardo Ramírez, todo lo demás es una simple engañifa. Atrás de estos dos se mueve Luis Armando Melgar, que juega a la posibilidad de la tercera opción, respaldado por las relaciones políticas y económicas del grupo de televisión Azteca, pero su trabajo de tierra es menor y empezó tarde.

En política siempre hay que jugar a una leve esperanza y a eso se apuesta en la definición de una candidatura de género y ésta se puede presentar en Chiapas o Tabasco. Si el acuerdo recae en que sea Chiapas, Sasil de León se apresta a ser la favorecida, pero tras bambalinas, eficacia y mejor visión académica se mueve María Luisa Albores, la secretaria de medio ambiente, que no hace ruido pero que está presente. Si el acuerdo es que sea Tabasco parece más que obvio quien será la candidata de Morena, y el grupo de Tabasco que ha sangrado a Chiapas con el consentimiento de Rutilio Escandón, agarrarían sus cosas de retorno a su entidad.

En el escenario político la disputa entre Zoé Robledo y Eduardo Ramírez se simplifica entre el candidato de juniorcracia y la candidatura del esfuerzo. Ambos tienen críticas, descalificaciones  y apoyos. Pero se equivocan quienes piensan que el gran elector en Chiapas es Andrés Manuel López Obrador. Esta decisión la va a tomar quien sea el elegido de Morena a la presidencia y si sucede lo que parece que es, Claudia Sheinbaum tendrá que realizar el análisis y la decisión no de quien le garantice el triunfo en Chiapas, si no quien, como candidato opositor, le proporciona mayor candidato de votos al candidato de la alianza opositora.  Sobre todo, porque los estilos de la política ya cambiaron.