Las campañas adelantadas para el proceso electoral del 2024, en donde varios funcionarios públicos del actual gobierno estatal se promueven en espectaculares y realizan eventos públicos, destapó la corrupción que hay en Chiapas, en donde es inocultable que esta promoción personalizada se realiza con recursos públicos, ante una pasividad o complicidad del gobernador Rutilio Escandón, quien con su silencio alienta y promueve las campañas adelantadas de sus principales colaboradores a la gubernatura, a la presidencia municipal de Tuxtla, al senado de la república y a las diputaciones federales.
Hace varios meses, en reunión con el secretario de salud, José Manuel Cruz Castellanos, el secretario de obras Ángel Torres Culebro y el secretario de hacienda Javier Jiménez Jiménez, el gobernador Rutilio Escandón señaló que entre ellos iba a salir el próximo gobernador, y los tres funcionarios iniciaron su loca carrera para la gubernatura y sin medir las consecuencias, cada uno de ellos realizó maniobras en el presupuesto de esas secretarias y le metieron las manos a los recursos públicos. En la recta final, previa al registro de los aspirantes para el proceso interno de Morena, se decidió que solo Pepe Cruz se registrara por ser el que estaba mejor posicionado, pero los otros dos aspirantes continuaron su campaña, uno a la presidencia de Tuxtla y el otro al senado.
Los actos de corrupción de estos funcionarios ha sido nota nacional, sobre todo en la asignación de contratos a empresas fantasmas en el sector salud, en donde Pepe Cruz es el señalado como directo responsable de estas irregularidades en el que lo denunciado asciende a más de 600 millones de pesos. El presupuesto de la secretaría de salud en Chiapas asciende a más de once mil millones de pesos, en donde se encuentran los recursos de lo que era el INSABI en Chiapas y que ahora corresponden al IMSS Bienestar, en donde la entidad no ha cumplido con la obligación de transferir estos recursos a la nueva dependencia de salud, en el que sin duda existen desvíos de recursos, destinados a la promoción personal del facineroso secretario de salud.
El manejo de la secretaría de obras también ha sido nota nacional, por sus contratos de asignación directa, en donde se publicó que varias obras le fueron otorgadas a una funcionaria menor de la secretaría de salud, que participa en una constructora, pero la corrupción mayor se encuentra en los diezmos recolectados en la construcción los puentes en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, obras que urbanísticamente no se justifican y que atentan contra el medio ambiente, pero que, ante la necesidad de recursos para las campañas se iniciaron las construcciones, sin que éstas formaran parte del plan de desarrollo de las ciudades y sin que estuvieran programadas en el proyecto de obras del gobierno del Estado. Ahora el secretario de obras, Ángel Torres Culebro, se perfila como candidato a la presidencia de Tuxtla, cargo que está siendo disputado por otros funcionarios y por la oposición, disputa que se prevé va a ser competitiva.
El secretario de hacienda también se promueve con recursos públicos, en donde manifiesta que el buen manejo de la hacienda estatal ha permitido que alcance para todo. Lo que se omite es que Chiapas ha ejercido en estos cinco años de gobierno la cantidad de quinientos mil millones de pesos, recursos que no se observan hayan cambiado las condiciones sociales de la entidad.
Corrupción sin freno en Chiapas
Tools
Typography
- Font Size
- Default
- Reading Mode