JA Teline V - шаблон joomla Форекс
19
Fri, Apr
118 New Articles

El déficit de vida democrática

Editorial
Typography

A raíz de la crisis y el agotamiento del régimen político, expresada por las movilizaciones de 1968; en los años 70 del siglo pasado, se inició un proceso de reforma política, que produjo la creación de leyes, instituciones y procedimientos en materia político-electoral en el país, en la que se buscaron nuevas formas de organización y participación democrática.

 

A ese proceso, ya transcurrieron más de 40 años, y en ese lapso el Congreso de la Unión aprobó varias reformas políticas, pero la experiencia del modelo político mexicano, muestra fallas e imperfecciones en la construcción de la democracia de procedimiento, en donde sobresale la ausencia de ciudadanos reflexivos, críticos y participativos.

La famosa Ley LOPPE, promovida por Jesús Reyes Heroles, en el gobierno de López Portillo, es el punto de partida de todo este proceso de construcción de la democracia de procedimiento, que abrió los espacios políticos paran constituir un sistema multipartidista. A partir de allí se dio el registro al Partido Comunista Mexicano y surgió también el Partido Socialista de los Trabajadores, que es el origen del grupo que tiene bajo control al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Durante muchos años 4 fueron los partidos políticos con registro en el país: PRI, PAN, PPS y PARM. Con la reforma de la Ley de Organizaciones y Procedimientos Políticos Electorales (LOPPE),se ampliaron el número de partidos y se buscó perfeccionar la representación política en el Congreso con las diputaciones plurinominales.

Con la ampliación del sistema multipartidista, se buscó crear una mayor competencia política, sin que se lograra del todo, pero la presencia de un espectro mayor de partidos, sí produjo una mayor participación de la población en las elecciones.

Con el reparto de las diputaciones plurinominales, se logró que en los Congresos de las entidades, cómo en el Congreso de la Unión, se diera la coexistencia de las diferentes fuerzas políticas del País, y que surgiera en algunas entidades los gobiernos divididos, por la presencia de partidos de oposición gobernando municipios. Y cuando el PAN obtuvo sus primeras gubernatura, se vivió la convivencia de la diversidad política en todos los niveles de gobierno, hasta el punto tal de que en el año 2000, el país conoció el gobierno de la alternancia.

La democracia de procedimiento, que se traduce en elecciones periódicas, ha tenido significativas transformaciones, pero esto no ha constituido un régimen propiamente democrático. En México las elecciones no son libres y se continúa coaccionando el voto a través de diversos mecanismos, en la que sobresalen el uso de los programas sociales. Todo esto limita considerablemente el ejercicio pleno de los derechos establecidos en la constitución y obviamente la construcción de nuevas ciudadanías.

Toda esa fase de construcción macrosocial de la democracia en el país, no se tradujo en la construcción de un ciudadano informado, participativo y democrático, que reprodujera las prácticas democráticas en todos los ámbitos de la vida cotidiana en la sociedad. Esto significó la prevalencia de una cultura autoritaria, que vulnera la construcción de nuevas ciudadanías en los mexicanos y que termina siendo contraria a los principios democráticos.

La ausencia de construcción de ciudadanías, con derechos y obligaciones, ha sido la mayor falla del modelo democrático como procedimiento implementado en México y es a la vez una de las más graves carencias, en la exigencia a la rendición de cuentas a los gobernantes.

La calidad de la democracia en el país, y con ello la existencia de un régimen democrático, sólo se puede dar con la participación del ciudadano, que se involucra en actividades políticas y que interviene en la solución de los asuntos que son del interés colectivo.

En México no existe la correspondencia entre los esfuerzos realizados y los recursos ejercidos en la construcción de una democracia de procedimientos, con el interés y preocupación de construir ciudadanías participativas, que debatan, vigilen e influyen en las políticas y programas de gobierno.

La imperfección mayor de la democracia procedimental en el país, está en la expropiación del carácter ciudadano en la población, en donde se le cierran los canales de participación política, que tiene que ver con restricciones de la libertad y con la ausencia del carácter deliberativo de la política. Pero también muestra una pérdida de credibilidad y legitimidad de los partidos, que estimulan poco la participación política y cuya crisis de los partidos, abrió la posibilidad de las candidaturas ciudadanas.