Las malas decisiones tomadas durante estos cinco años de gobierno empiezan a revertirse y cada vez las críticas al gobierno van a ser más fuertes. En los últimos días el golpeteo al gobernador ha sido constante: Loret de Mola hizo público en su programa las deficiencias del sistema de salud en Chiapas; el gobierno norteamericano emitió la alerta de riesgo para sus ciudadanos en el que Chiapas aparece con problemas de inseguridad; se filtró en los medios una llamada telefónica entre funcionarios de SEDESOL para proteger al gobernador de las observaciones del Órgano de Fiscalización; se publica el informe estadístico de CONEVAL en el que Chiapas aparece entre las cuatro entidades en donde la pobreza se incrementó.
El mal gobierno de la entidad no puede ocultarse, sobre todo porque esta ineficiencia no es de cinco años atrás sino que tiene una historia mayor de 15 años, en el que hubo un incremento del presupuesto de la entidad que fue mal empleado y desviado a otros intereses, fundamentalmente al enriquecimiento ilícito de funcionarios.
Chiapas arrastra décadas de corrupción gubernamental, pero adicionalmente a ello ahora existe una marcada impunidad, que premia a los funcionarios corruptos e irresponsables. Y sobre esta práctica, Velasco Coello es altamente señalable. Su gobierno ha promovido la corrupción generalizada y a cubierto con el manto de la impunidad a funcionarios que metieron las manos junto con las patas.
La crisis económica se profundizó en Chiapas con el incremento de pobres, que junto a la inacción gubernamental sentó las bases para que se acentuara la protesta y la resistencia social.
Lo extremo de esta situación, es que los malos resultados son inocultables pero eso parece no preocuparle al gobernador que continúa realizando nombramientos con los peores perfiles y trayectorias.
Los resultados de política social son desastrosos, pero se sigue menospreciando los perfiles y en la delegación federal de SEDESOL han pasado funcionarios en el que su incompetencia es manifiesta a simple vista. De igual manera, salud se encuentra en el ojo del huracán y no se percibe que se tomen decisiones al respecto para mejorar ese servicio.
Otra área de gran fragilidad es educación. Allí los malos resultados son en todos los niveles y la ineficiencia en el logro educativo es desde la primaria hasta la educación superior. Y para males este sector se encuentra envuelto en un conflicto magisterial, en el que no se perciben visos de que pueda resolverse.
Chiapas se convirtió en la entidad de mayores carencias y necesidades, y lo paradójico de esto, es que es una de las entidades con mayor presupuesto en el país, sin que esto impacte en mejores resultados.
El informe de CONEVAL, que muestra que en este gobierno creció el número de pobres deja claro una cosa: el gobierno chiapaneco es inútil y además caro.
