En Chiapas se entrecruzan en este momento la descomposición política con los intereses que buscan imponer candidatos a modo en las distintas alianzas o coaliciones de partidos.
Dentro de la descomposición política que hay se puede observar cómo el ejército de troles se viene apoderando de las redes sociales y generan un clima de desinformación con notas falsas o tendenciosas, de pánico social y de guerra sucia entre los candidatos. Paradójicamente en esta guerra sucia los ataques a los aspirantes se concentran hacia Eduardo Ramírez, José Antonio Aguilar Bodegas y Roberto Albores Gleason y poco se dice en contra de Enoc Hernández, lo que resulta sintomático, en virtud de que éste último resulta el peor candidato de los mencionados, con una cola inmensa de corrupción, de presuntos vínculos con la delincuencia organizada, sin ideología, sin proyecto y con formas políticas que obstruyen la construcción de ciudadanías, que son sustituidas por grupos de feligreses y por publicistas pagados que rayan en la idolatría.
Para nadie resulta desconocido el ejército de troles que comparten y realizan comentarios a los comunicados de Enoc Hernández para hacer creer la existencia de seguidores y para reproducir ataques en contra de los otros contendientes a la gubernatura.
Enoc Hernández se hace acompañar de una camada de periodistas que cobran en las oficinas públicas del ICATECH y en los municipios ganados por Mover a Chiapas, en el que se han hecho públicas denuncias sobre el desaseo y la corrupción en el manejo del presupuesto del ICATECH, en el que se comenta que se comprueba el ejercicio del gasto con facturas expedidas por outsourcing, en el que se comunican despidos a trabajadores, pero que no son dados de baja de las nóminas y esos salarios son transferidos al manejo político de Enoc Hernández.
En medio de esta descomposición política se vive una crisis social en los municipios indígenas de Chiapas. Hay comunidades que están incendiadas en Chenalhó, Oxchuc, Chalchihuitán, Tila, El Bosque, Simojovel, Ocosingo, Las Margaritas. Todo esto se debe fundamentalmente a la inacción del gobierno producto de la ineficacia con que hace política el gobernante.
Con todos estos problemas que están sin atención, el interés gubernamental se centra en la designación de los candidatos y en la intervención de la vida interna de los partidos. La falta de transparencia de las negociaciones políticas, alimenta la desinformación, la especulación y el rumor y se violenta el derecho de saber y de conocer la verdad que tiene la población.
En las horas previas del cierre de registro de alianzas y coaliciones en el IEPC, el rumor era que los partidos satélites del gobierno –Chiapas Unido y Mover a Chiapas-, se aliaban con el PAN-PRD-MC-, sobre esa situación existió una gran presión gubernamental y finalmente no se logró, por eso minutos antes del cierre del registro aparecen en coalición con el PRI-Verde-Panal, sin que las dirigencias locales de los partido tuvieran conocimiento alguno y cuyo convenio de coalición terminó siendo firmado en la calle, afuera de las oficinas del IEPC, sobre el cofre de un automóvil, lo que pone en evidencia la pobre cultura política que se practica en los partidos políticos en Chiapas.
Ahora la nota es que se modifican los términos de la coalición, y se dan las candidaturas separadas entre el PRI y el Partido Verde. Algo que se debió haber hecho desde un principio, pero la desconfianza hacia Velasco Coello por parte del grupo del candidato presidencial José Antonio Meade, lo impidió.
De igual manera el día de ayer, el gobierno de Velasco Coello hizo todo lo que estaba a su alcance para desbarrancar en la Ciudad de México la candidatura de Aguilar Bodegas, en el Frente por Chiapas, quien de colaborador de este gobierno, se convirtió de pronto en el candidato incómodo y al que se le pretende cerrar todas las puertas.
En unas horas más se conocerá el final del drama político de las elecciones en Chiapas y se podrán definir con certeza los candidatos a la gubernatura. Sin embargo esta definición de candidaturas no disminuye y menos resuelve la tensión social que se está viviendo en muchas partes del territorio, en donde está latente la posibilidad de que se incendie la pradera.