Una forma de leer los escenarios políticos es identificando los extremos. En este sentido, se puede prever que el mejor de los escenarios para el gobernador de Chiapas es ganar la presidencia de la república y ganar la gubernatura del Estado. De igual forma el peor escenario se encuentra en la derrota de la presidencia y derrota en la gubernatura.
Los acontecimientos políticos no muestran un escenario positivo para el gobernador, Él se la jugó a la presidencia con Miguel Osorio Chong y los resultados no le fueron favorables y el acercamiento con el candidato José Antonio Meade no se prevé sencillo, en virtud de que su relación con Aurelio Nuño, coordinador de la campaña, se encuentra deteriorada, y esa relación se deterioró aún más en los últimos días, con el movimiento de resistencia encabezado por Eduardo Ramírez, que alzó la voz en contra del centralismo, que se inclinó a favor del senador del PRI Roberto Albores Gleason, como el candidato a la gubernatura de Chiapas por la alianza PRI-Verde-PANAL-MoveraChiapas-ChiapasUnido..
De igual forma el escenario para la gubernatura de Chiapas no es el más deseable para Velasco Coello, en virtud de que sus posibles candidatos –Eduardo Ramírez y Fernando Castellanos-, no tienen en este momento posibilidades para obtener la candidatura de la alianza y se observa difícil acordar que se modifique el mecanismo de elección del candidato y más complejo todavía romper esa alianza.
Bajo estas condiciones pareciera que Velasco Coello perdió en la elección de la presidencia y perdió en la elección del gobernador. Por eso todo el drama de paralizar el proceso y de presionar para que la alianza fuera nada más para la presidencia y que en la gubernatura cada partido fuera solo.
Seguramente la competencia entre los partidos de la alianza le pudiera dar más votos a José Antonio Meade, pero tampoco se puede hacer a un lado el escenario de que Meade no avance en la intención del voto y eso ocasionaría que el gobernador de Chiapas buscara una opción mejor, y para nadie es un secreto de que Manuel Velasco Coello y Andrés Manuel López Obrador tienen más puntos de encuentro que de desencuentros y que en Chiapas existe una complicidad de MORENA con el gobernador. Inclusive un empleado de éste va como candidato de MORENA para gobernador.
Fueron días de incertidumbre pero todo parece indicar que ya hubo un acuerdo cupular, y que Roberto Albores se queda como candidato para la gubernatura. Se ignora qué negoció o a qué acuerdo llegó el día de ayer el gobernador con el candidato Meade, pero ahora, seguramente, todas las baterías del gobierno se van a enfocar en el proceso interno del Frente por Chiapas, en donde ven a José Antonio Aguilar Bodegas como un candidato incómodo y van a realizar el último esfuerzo para desbarrancarlo.