Decenas de poblanos marcharon este domingo para denunciar el hartazgo social que priva por la alta incidencia delictiva que registra la entidad en los últimos meses y para exigir a las autoridades que construyan una nueva estrategia de combate a la delincuencia en la que tome en cuenta a la ciudadanía.
Al frente de la marcha, los manifestantes llevaron unas cajas negras para simbolizar los ataúdes de las personas que han muerto en esta entidad los últimos meses tanto en asaltos a negocios y a camiones urbanos, como a cuentahabientes, transporte de carga y por feminicidios.
Convocada por el Observatorio Ciudadano Laboral Poblano, en la marcha participaron habitantes de diversas colonias de Puebla, en especial de la zona cercana a la Universidad Autónoma de Puebla que recientemente denunciaron la ola de asaltos, robos de autopartes y a casas-habitación que se han registrado en esa zona.
Además, en la marcha estuvo presente Elia Tamayo, madre del niño asesinado justo hace tres años, el 9 de julio de 2014, durante un operativo policiaco que envió el gobierno de Rafael Moreno Valle para desalojar a pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, los cuales llevaban a cabo una manifestación en la autopista Atlixco-Puebla.
Pese a la lluvia, los manifestantes partieron del Paseo Bravo por la calle Reforma, hasta llegar al zócalo en donde llevaron a cabo un mitin.