En el nivel educativo básico de Nuevo León existen 15 mil alumnos con déficit de atención, trastorno de ansiedad, hiperactividad y depresión, señalaron las secretarías de Salud y de Educación estatales, luego de efectuar un diagnóstico entre profesores y padres de familia para prevenir actos violentos en las aulas.
De ese total, 5 mil 755 alumnos están en peligro de “afectar su salud o la de sus compañeros”, destacaron.
En específico, 840 adolescentes de etapa secundaria fueron ubicados como foco rojo por el riesgo de violencia que pueden provocar, detallaron este miércoles los titulares de ambas dependencias al presentar el estudio para conocer el estado de salud mental de los estudiantes e identificar posibles conductas perniciosas.
El dictamen es presentado a un día de que se cumpla el primer año del ataque perpetrado en un aula del Colegio Americano del Noreste (CAN), de esta ciudad, en el que estuvo involucrado un alumno de tercer año de secundaria que lesionó de bala a su maestra y cuatro alumnos, antes de suicidarse de un tiro en la cabeza. La profesora murió meses después y sus compañeros ya se recuperan.
En rueda de prensa, los secretarios de Salud, Manuel de la O Cavazos, y de Educación, Arturo Estrada Camargo, presentaron los resultados de la encuesta efectuada a través de la Ficha Evolutiva Escolar, en la plataforma Programa Salud para Aprender.
Las preguntas fueron planteadas a los padres, tutores o cuidadores de 332 mil 533 alumnos de niveles preescolar, primaria y secundaria, así como a profesores de 74 mil alumnos de secundaria.
De la O Cavazos precisó que el sondeo incluyó preguntas sobre el uso de medios electrónicos, conductas de ansiedad y el contacto de los menores con alcohol y tabaco, variables que permitieron clasificarlos en niveles bajo, medio y alto en cuanto a su conducta.
Al presentar los resultados del 77% de las encuestas, el funcionario explicó que los más de 5 mil alumnos están en alto riesgo de presentar una conducta que puede comprometer su salud o la de sus compañeros, mientras 43 mil 990 están en riesgo medio.
Los estudiantes detectados con riesgo alto serán canalizados a especialistas de alguno de los 26 Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA), y del Hospital Psiquiátrico de la Secretaría de Salud. También recibirán atención del Instituto de Salud Mental de la Secretaría de Educación, así como de la Facultad de Psicología y el Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Los chicos que se encuentren en riesgo medio y bajo participarán en trabajos de prevención, con actividades lúdicas, talleres y actividades dentro de las escuelas y en sus comunidades, explicaron los funcionarios estatales.
El propósito, señaló De la O, es mejorar entre los estudiantes el acceso a los servicios de salud mental, a través de las evaluaciones, la atención y la vigilancia de los padres y los maestros, que deben estar enterados de quiénes son las compañías de sus hijos.
“Tenemos que ver con quién se junta el muchacho, qué actividades está realizando, si le nota un problema de cambio de comportamiento, si disminuye en las calificaciones, si le nota problemas para conciliar el sueño. Si el niño está deprimido o triste, ese niño requiere atención”, explicó.
Por su parte, Estrada Camargo dijo que ya pidió al Congreso local más recursos para contratar más profesionistas que atiendan los problemas de conducta de los estudiantes.
“Estas son alertas que nos dicen papás, maestros, directivos. Pongamos atención, nuestros niños están en la escuela. Nuevo León quiere ser el primero, y así lo está haciendo. Nosotros estamos trabajando para prevenir estos problemas de salud emocional y que no vuelva a pasar algo como el año pasado”, dijo en referencia a la tragedia del CAN.
Finalmente, los funcionarios señalaron que ya existe autorizado un presupuesto de 70 millones de pesos para construir un nuevo hospital psiquiátrico para la atención de problemas de salud mental de la población.
