Enrique Peña Nieto fracasó en 62% de las metas de desarrollo social: Coneval

La administración de Enrique Peña Nieto incumplió con seis de cada diez metas de desarrollo social que se comprometió a lograr en su Programa Nacional de Desarrollo (PND), señaló este martes el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En materia de política enfocada hacia las mujeres y las personas con discapacidad, el gobierno fracasó en el 62% de los indicadores que miden los avances; mientras que uno de cada tres “objetivos sociales” que se fijó la administración pasada simplemente no fue considerado en la planeación de la política y no tuvo programas sociales que lo resuelvan.

El Programa Nacional México Sin Hambre, que encabezó en un primer tiempo Rosario Robles Berlanga a través de la Cruzada Nacional contra el Hambre, fue el ejemplo que utilizó el Coneval como muestra del mal desempeño del gobierno pasado: de sus diez indicadores, sólo es posible reportar el avance de cinco; de ellos, tres son negativos y dos tienen un avance de apenas el 27 por ciento.

El organismo observó altos grados de rezago en las políticas de urbanización y vivienda –que también estuvieron a cargo de Rosario Robles, en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)–, así como en materia de producción agrícola, pesquera y forestal, en productividad y competitividad y en torno al bienestar económico.

En su Balance de la Planeación Social del Sexenio 2013-2018, el Coneval sostuvo que los 107 programas del Plan Nacional de Desarrollo de Peña Nieto no lograron disminuir la tasa de pobreza en el país –aunque sí lo hizo con la pobreza extrema–, ya que 53.4 millones de mexicanos siguen pasando pobreza, principalmente los grupos históricamente discriminados.

De manera general, el Coneval consideró que el enfoque del gobierno de Peña Nieto para combatir la pobreza resultó incompleto, pues se negó a enfrentar la situación de discriminación que sufren la población indígena, las mujeres, los jóvenes y los adultos mayores.

“El crecimiento sostenido del poder adquisitivo en México no debería provenir sólo de programas presupuestarios destinados a generar ingresos sino de las mejoras en el crecimiento económico, la productividad, la inversión, los salarios y la estabilidad en los precios”, planteó.

“Se identificó que existe una desvinculación entre los procesos de programación y de presupuestación con la planeación nacional, dando prioridad a los primeros”, deploró.

También señaló una serie de “situaciones contradictorias” en la política social de Peña Nieto: pretendió satisfacer los derechos sociales sin incrementar la recaudación de impuestos, o conservar un régimen federal mientras concentraba los poderes en la federación.

E instó: “En un momento de transición como el que actualmente vive el país, en el que hay un cambio de administración y se prevé un rediseño de las políticas económicas y sociales, es primordial reflexionar sobre los avances y retos derivados de la planeación e implementación de las políticas públicas”.