Alianza Federalista rechaza que el gobierno federal se apropie del dinero de fideicomisos

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que aquellos que se oponen a la desaparición de 109 fideicomisos respaldan la corrupción, la Alianza Federalista, por alusión, señaló que la legislación actual solo prevé su extinción cuando se constituya un fraude a tercero, y hasta el momento no existe sanción alguna por ello.

“Sería desproporcionado que se sancione al objeto y beneficiarios de un fideicomiso por conductas imputables a personas. Por eso la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito solo consigna la extinción del fideicomiso cuyo objeto sea en sí mismo fraudulento”, refieren los diez gobernadores que integran la Alianza Federalista en un comunicado.

Recuerdan que la mayoría de los fideicomisos que pretenden desaparecer son responsabilidad del gobierno federal desde 2018, por lo que de existir conductas “punibles, la acción legal no le es optativa, sino obligada”.

Reiteran que no defienden la corrupción, y en caso de que se presente en cualquier fideicomiso, “debe ser acreditada bajo el debido proceso de ley”.

También cuestionaron que el presidente pretenda “recoger” –consideran que la palabra debe ser confiscar– el dinero de los fideicomisos antes de su extinción, cuando la ley en la materia dicta que debe ser después.

“Expresamente el presidente reconoce que se busca ‘recoger’ el dinero de los fideicomisos antes de su extin-ción, la cual quedaría sujeta a que las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública dicten las reglas a aplicarse en un futuro indefinido, cuando la propia ley de la materia –y la lógica aconseja– que la dis-posición de los bienes o derechos del fideicomiso sea consecuencia de su extinción, no previa”, dicen los goberna-dores de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas.

Insisten en hacer un llamado al Senado y a los afectados con la extinción a detener la reforma antes de que se “convierta en un daño irreversible”.

Señalan que el presidente se refirió “de forma insidiosa” a quienes se oponen a la extinción de los fideicomi-sos y añaden: “¿desde qué calidad moral el gobierno de la República puede hablar en serio del combate a la corrupción cuando éste sólo se reduce al escarnio público y su manejo mediático con propósitos electorales?”.