Ante incongruencias en investigaciones, que el cuerpo hable: impunidad en caso Debanhi Escobar

El asesinato de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa sigue sin resolverse. Aun cuando el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de México, Ricardo Mejía Berdeja, ha manifestado que hay un compromiso federal por esclarecer el caso, no hay ningún avance conocido sobre el crimen: ningún detenido, ninguna línea de investigación que apunte a una dirección clara, y las incongruencias en las investigaciones aumentan.

Hoy, las autoridades se han centrado en esperar que el cuerpo de la joven de 18 años −desaparecida el pasado 9 de abril en General Escobedo, Nuevo León, encontrada en una cisterna de agua tras 13 días de búsqueda− ofrezca las respuestas que no han podido brindar las autoridades correspondientes.

En la conferencia matutina de este jueves, ofrecida por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario Mejía Berdeja anunció que en los próximos días se realizaría la exhumación del cuerpo de Debanhi Escobar a fin de encontrar certezas: “Se han incorporado hallazgos, indicios y estudios periciales para la homologación de los dictámenes médicos anteriormente practicados al cuerpo de la víctima que han de ser de utilidad para los estudios que se realizarán a partir de la exhumación, la cual será ya en los próximos días, cuando el Poder Judicial de Nuevo León le conceda a la Fiscalía esta petición y se pueda proceder en consecuencia”.

Según el primer informe de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, la causa de muerte de la mujer fue una “contusión profunda de cráneo”, lo que procuró apuntarse hacia la supuesta caída de la joven en la cisterna donde fue localizada, dentro del predio del motel Nueva Castilla en Nuevo León. Sin embargo, no se dieron más detalles ni posibles explicaciones sobre el lugar donde fue localizada, si había indicios de abuso ni tampoco se resolvió satisfactoriamente por qué Debhani Escobar fue encontrada 13 días después de su desaparición cuando las inmediaciones del motel habían sido revisadas desde tiempo atrás.

Ante la ausencia de información concreta y la posible hipótesis oficial de un accidente, el padre de Debanhi, Mario Escobar, solicitó una segunda autopsia de forma independiente, la cual entregó a las autoridades. El segundo dictamen forense señaló que el cuerpo de Debanhi Escobar presentaba signos de violencia sexual, un dato que no se mencionó ni analizó en la primera autopsia. Además, se destacaban otros detalles en contradicción visible con el primer peritaje.

“Ambos dictámenes tienen diferencias: uno aprecia que no hubo agresión sexual, otro que sí la hubo, y diferentes causas de la muerte del fallecimiento de Debanhi. Lo que se busca es emitir una opinión técnica para poder unificar criterios de cuál fue la causa de la muerte”, puntualizó Ricardo Mejía.

Desde el momento de su desaparición, el caso de Debanhi ha presentado diversas incongruencias, una muestra más del sistema negligente en el que la inacción inmediata de las autoridades trae consecuencias fatales.

En México, las mujeres siguen desapareciendo y los casos de feminicidio van en aumento. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica (SESNSP), tan solo en lo que va del 2022, Nuevo León ha registrado al menos una mujer asesinada por semana. A pesar de esto, las autoridades insisten en analizar la situación como una serie de hechos aislados, accidentes o incluso suicidios.

Mientras tanto, continúa la espera para que el Poder Judicial de Nuevo León le conceda a la Fiscalía la solicitud de exhumación para el caso de Debanhi Escobar, a fin de determinar de manera definitiva lo que sucedió hace más de un mes. En la espera se mantiene la esperanza de que las autoridades actúen y haya justicia.