Las 54 familias que fueron desplazadas del ejido Puebla, del municipio de Chenalhó, siguen sin una respuesta por parte del gobierno del estado, denunció Javier Hernández, vocero de los afectados.
Comentó que se han mantenido en el plantón que está desde hace una semana frente a palacio de gobierno, gracias a los alimentos e insumos que han llevado las organizaciones sociales para que puedan sobrevivir.
A pesar de las minutas de trabajo que se han firmado con las autoridades estatales, hasta el momento no cuentan con un espacio digno para subsistir; incluso, más de 100 niños se han quedado sin el derecho de asistir a una escuela, porque forman parte de los desplazados.
Explicó que anteriormente, la principal demanda estaba centrada en que las autoridades ofrecieran un lugar adecuado para vivir pero, ahora la exigencia inmediata es que se desarmen los grupos paramilitares que hay en Chenalhó.
El vocero de los desplazados, puntualizó que ninguna minuta de trabajo firmada se ha respetado y en los siete días que llevan de plantón, las 241 personas que están en dicha situación no han recibido una sola ayuda.
Agregó que también se les debe aplicar la Ley a quienes han violentado los derechos de los habitantes, porque se están perdiendo cafetales y tierras que son productivas.
Aunque el desplazamiento se originó desde el 2016, a la fecha –dijo- continúan los grupos armados en el municipio y no hay quién pague por las tierras y las viviendas de las que fueron despojados.
