Vientos de movilización magisterial en el Estado

Editorial
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Los desencuentros entre la Coordinador Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con el gobierno del Estado produjo ausencia de acuerdos, y hoy 15 de mayo inicia una escalada de tres días de movilizaciones del magisterio en Chiapas, en el que se prevé para los próximos días una nueva jornada de lucha, con cierre de carreteras, plantones y bloqueos en el centro de Tuxtla.

La dificultad en la construcción de acuerdos con el magisterio incrementa los problemas de gobernabilidad en el Estado, pues la capacidad de movilización que tiene este sector estimula la protesta de otros grupos de la población  que han sido desatendida de varios años atrás y que este gobierno no tiene estrategias para atender y resolver los problemas.

Esta ausencia de acuerdos para la gobernabilidad deja mal parado al gobernador Rutilio Escandón, pues sobre él recae la amenaza realizada por la dirigencia sindical, quien le exige la renuncia de la secretaria de educación, quien no ha mostrado oficio político ni conocimiento para conducir el sector educativo.

La movilización de tres días que inicia hoy el magisterio representa un rechazo a la actitud de indiferencia y falta de visión del gobernador, pero de fondo es una exigencia de elevar la mesa de negociación con el gobierno federal en la Ciudad de México, pues las autoridades chiapanecas están rebasadas, lo que pone en entredicho la legitimidad de la administración de Rutilio Escandón y pone a prueba al gobierno de la cuarta transformación.

Pero en gran forma, esta escalada de movilizaciones afecta a los sectores productivos, turísticos  y comerciales de la entidad, quienes le exigirán mayor firmeza al gobierno para poner orden en el Estado y en esa exigencia se puede perder la capacidad de diálogo que debe prevalecer entre los gobernantes y los gobernados.

En Chiapas están presente las jornadas de lucha llevadas a cabo durante el gobierno pasado, en el que un plantón en Tuxtla Gutiérrez duró tres meses y llevó a la quiebra a varios negocios del centro.

Por las consecuencias sociales y económicas ocasionadas por la movilización del magisterio, Rutilio Escandón debió de haber previsto distintos niveles de negociación en la búsqueda de acuerdos con la dirigencia y lo más importante, y en los cien días de gobierno debió de haber realizado una evaluación de resultados de su gobierno y ponderar los cambios del gabinete, sobre todo en la secretaría de educación, que va a constituirse en una bandera de la movilización magisterial, en el que el cambio de funcionario terminará dándose, con costos altos para el gobierno y la sociedad.

La marcha de hoy e inicio de tres días de plantón, representa una oportunidad de oro para mostrar la fuerza política de la dirigencia de la CNTE. A la vez, la marcha también representa la primer confrontación importante en este gobierno, que tiene perdida la brújula, que no tiene rumbo, que carece de un gabinete, que actúa a partir de ocurrencias y que no tiene definida una agenda política y social para Chiapas.

La gravedad de las consecuencias de esta situación, es que la ineficacia de esta administración afecta directamente a la convivencia social y la movilización del magisterio son una amenaza para las disminuidas actividades productivas, en un momento en que la crisis financiera que prevalece en Chiapas, golpea a todos los hogares y genera un desencanto hacia el gobierno que prometió la transformación pero que no sabe cómo hacer las cosas para mejorar la vida pública.