En la celebración de ayer con AMLO Chiapas exhibió un exceso de lambisconería.
La mayoría de presidentes municipales fueron a la fiesta con más de 300 autobuses.
El acarreo fue igual a los tiempos del PRI, en el que hubo un desvío de recursos.
El discurso de la austeridad es una farsa en donde priva la corrupción en Chiapas.
Lo sorprendente es que el chiapaneco más distinguido fue don Fernando Coello.
Que durante mucho tiempo fue llamado el abuelo incómodo, quien mostró derecho de picaporte.
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