EL DIVÁN

Salud y  responsabilidad social

Cada persona es responsable de su salud,  con excepción de los niños, ancianos y personas con capacidades diferentes.

El cuidado de la salud individuall es un acto de responsabilidad personal y social.

No hay vuelta de hoja.

En ninguna parte del mundo se puede poner a un médico o a una enfermera por cada uno de los ciudadanos.

A las autoridades compete velar por la salud pública, y en Chiapas eso se cumple a ca-balidad.

Ahí están las clínicas especializadas y hospitales reconvertidos para atender a los enfer-mos de #, COVID19, como botones de muestra de lo realizado por el gobierno local -en el contexto de la pandemia- para atender a la gente, con dignidad y eficacia.

Que Chiapas esté hoy día en el color verde del semáforo epidemiológico no significa desatender las recomendaciones de los especialistas en salud pública;  por el contrario, hay que tener mayor cuidado, para no contaminarse ni contagiar a los demás.

El pasar a color verde del mencionado semáforo es un reconocimiento a la disciplina de la mayoría de los chiapanecos, pues a pesar de todo,  han sido capaces de reducir al mí-nimo posible los contagios y con ello también los decesos.

No es cualquier cosa, pues.

Al llegar al color verde - gracias a la reducción de contagios del virus- en Chiapas ya se permite realizar las actividades restringidas en los restantes  colores.

La actividad económica comienza a recobrar fuerza, pero hay que acatar en todo mo-mento los protocolos de protección para todos, porque es vital mantener bajo el índice de decesos y reducir las infecciones.

Colocar a Chiapas en el color verde del semáforo epidemiológico es una responsabili-dad y un reto.

El cuidado de la salud comienza por uno mismo y la familia,; la responsabilidad de las autoridades es acompañar el esfuerzo de la sociedad,  para que reciban atención adecuada los enfermos.

La gente debe evitar, en la medida de sus posibilidades,  contagiarse,  y con ello la reac-tivación económica empieza a caminar, pero siempre cuidando de  uno mismo y cuidan-do a los demás.

En fin.

BALCÓN. Ayer, los diputados que integran la bancada del PVEM en la LXVII Legisla-tura del Congreso del Estado, rindieron un Informe Legislativo. En ese acto parlamenta-rio - que en realidad significa rendir cuentas a la ciudadanía-, el experimentado político tuxtleco Emilio Salazar Farias sacó a relucir sus dotes oratorias y su talento escénico como tribuno. En su atinada perorata, el diputado Emilio Salazar Farías dijo que “no hay nada más sano que la rendición de cuentas a la ciudadanía”,  que es a quien realmente repre-sentan los diputados desde el recinto legislativo.

“Uno de los reclamos permanentes de la gente es la transparencia. Compartirles lo que hacemos nos brindan la confianza, pero nos piden que legislemos para ellos. En política,  gana la mayoría,  pero se gobierna para todos.Sii no se gobierna para todos, si no se busca la unidad, el diálogo el consenso, se cae en la división, el encono, la venganza. Los votos pueden dar poder, posiciones, pero no necesariamente dan la razón”, apuntó el legislador ecologista...Eso es todo.

EL DARDO. “Legislemos con la razón,  que es la cualidad del ser humano que nos separa de la barbarie y nos da civilidad”: Así lo dijo Emilio Salazar Farias en su discurso pronunciado durante el Informe Legislativo de los diputados locales del PVEM.