Mientras el IEPC inició la entrega de constancias de mayorías a los candidatos ganadores de la contienda electoral del 1 de julio, un importante número de comités municipales del IEPC se encuentran tomados o bajo el acecho de militantes y simpatizantes de candidatos que se dicen ganadores o de quienes reclaman la existencia de un fraude.
La situación en varios municipios es alarmante, pues la inconformidad de los resultados ha creado un clima de violencia, que amenaza con desbordarse, ante la pasividad de las autoridades del gobierno.
Toda manifestación de la violencia es reprobable provenga de donde provenga, pero no se debe de ocultar que esta situación ha sido creada por el propio gobernador del Estado quien se burló siniestramente de la voluntad popular.
Al respecto, no se puede dejar de señalar que las cifras electorales en Chiapas, así como el voto de los electores fueron manipuladas a capricho del gobernador Manuel Velasco Coello y las consecuencias de esta irresponsabilidad se está padeciendo en una decena de municipios.
A Velasco Coello lo único que le importa es salvar su pellejo y la de su familia, quienes despiertan el enojo y el rechazo de un amplio sector de la población, que lo señalan como el peor gobernador de la entidad por la corrupción y los excesos de frivolidad que lo caracterizan.
La manipulación de las cifras electorales en Chiapas son incontrovertibles. Este fraude institucional el gobernador lo ha sabido disimular, en virtud de que estableció una alianza con MORENA, para que ganara las elecciones en la entidad y cada vez resulta más evidente, que también influyó con el presidente de la república para que el triunfo de AMLO fuera inobjetable como en realidad lo es, por lo abrumado de las votaciones que lo legitiman.
Sin embargo en Chiapas el triunfo de MORENA no resultó arrasador como lo indican las cifras. Veamos los datos oficiales de los organismos electorales:
Para la elección de los ayuntamientos MORENA obtuvo 466 mil 778 votos y la suma de las candidaturas a los ayuntamientos de los partidos Verde, Mover a Chiapas y Chiapas Unido, que iban en alianza a la gubernatura, alcanzó la cifra de 621 mil 892 votos; en la misma de elección de ayuntamientos el PRI con sus aliados obtuvo 351 mil 956 votos.
Estos resultados tuvieron un comportamiento de MORENA y del partido verde y sus aliados diferente en la elección para gobernador: Rutilio Escandón con MORENA obtuvo 697 mil 72 votos; Fernando Castellanos con el Verde, Mover a Chiapas y Chiapas Unido alcanzó 382 mil 622 votos; y el candidato del PRI, Roberto Albores recibió 353 mil 114 votos.
En esta elección a gobernador aparece la alquimia electoral de Manuel Velasco. MORENA recibió 230 mil 296 votos de más en relación a los resultado a las presidencias municipales; el candidato a la gubernatura del Partido Verde perdió sorpresivamente 239 mil 270 votos y el candidato del PRI obtuvo un resultado similar al de los ayuntamientos, 353 mil 114 votos.
Sin embargo en la elección para presidente de la república los resultados se disparan y adquieren una consistencia relevante. El Candidato de MORENA, Andrés Manuel López Obrador obtuvo un millón 92 mil votos y el candidato del PRI José Antonio MEADE obtuvo 411 mil 785 votos.
¿De dónde obtuvo AMLO esa cantidad de votos? El resultado directo es simple, los obtuvo de los votos reales de MORENA en la elección de presidentes municipales, 466 mil 778 votos, más la suma real de votos del verde y sus aliados registrada en la elección de presidentes municipales en el que obtuvieron 621 mil 892 votos. La suma de ambas votaciones da la cantidad de un millón 886 mil 70 votos.
Esto significa simple y sencillamente que MORENA ganó en Chiapas no por el arrastre de López Obrador, como se viene creyendo, sino por la participación abierta y descarada de Manuel Velasco Coello a favor de ese partido en donde fueron cuchareados los votos del verde y sus aliados a favor de MORENA.
Estos resultados significan varios escenarios. MORENA no hubiera ganado en Chiapas sin la alianza de Manuel Velasco Coello. La alianza inicial del PRI con el Verde hubiera ganado sin problema alguno, por eso el gobernador dinamitó esa alianza y debilitó la candidatura de Roberto Albores. La movilización del voto del hambre funcionó para que los partidos del gobernador obtuvieran más de 600 mil votos en la elección de los ayuntamientos, voto que en un 40% terminó siendo cruzado en la elección de gobernador a favor de Rutilio Escandón, en donde los resultados de éste no le daban para ganar. Manuel Velasco cumplió su compromiso con AMLO en donde le entregó más de un millón de votos. Sin embargo para Chiapas esta elección terminó siendo un cochinero y el gobernador Manuel Velasco demostró que es un delincuente electoral.
