La designación del Presidente del Tribunal de Justicia

El nombramiento del nuevo presidente del Tribunal de Justicia entraña una gran responsabilidad, debido a que representa una oportunidad para cambiar el rostro de la impartición de justicia, que en Chiapas se encuentra prostituida y que se vende al mejor postor, lo que genera los más altos índices de impunidad que hay en el país y con ello una injusticia generalizada.

Una tarea principal que se debe de implementar con extrema urgencia son los estudios de control de confianza, obligatorios en la ley, pero que en Chiapas solo se hicieron una vez durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero y no se volvieron a realizar, por lo escandaloso de los resultados, en donde cerca del 50% de los estudios toxicológicos aplicados salieron positivos, lo que implicaba una limpia del Tribunal, por lo que se decidió archivar los resultados y omitir el cumplimiento de la norma.

El estudio toxicológico y el polígrafo se debe aplicar en la persona del nuevo presidente del Tribunal y de allí a todos los magistrados, jueces y mandos medios del Tribunal, no solo como el debido cumplimiento de la ley sino para evaluar el desempeño moral y profesional de los responsables de la impartición de justicia, en virtud de que se tiene conocimiento que jueces y magistrados tienen un nivel de vida superior al salario que perciben y propiedades que no pueden explicarse de que son producto de un trabajo honesto y responsable.

Sobre el Magistrado Guillermo Ramos, a quien se señala como presidente del tribunal, existe una leyenda negra en su comportamiento, que lo descalifica para desempeñar ese cargo y que debiera ser investigado y en su caso sancionado. A él se le señala por su paso como juez y magistrado en San Cristóbal de Las Casas, que tenía establecido una serie de cuotas que determinaban el sentido de su sentencia. Pero su situación va más allá, se le señala en la participación de la liberación se unos secuestradores en Pichucalco, situación que tiene suspendido y bajo investigación a otro magistrado que participó  en estos ilícitos.

En este sentido, el comportamiento y desempeño del nuevo presidente del Tribunal de Justicia no debe dejar a dudas su honorabilidad, pues se encuentra sujeto al escrutinio público y por la falta de separación de poderes afecta directamente al gobernador, situación que obliga a la  aplicación del principio popular que expresa: el buen juez por su casa empieza. Sobre todo, por el desprestigio y la prostitución de la justicia que se observa en el Tribunal, que desde hace muchos años dejó de ser garante del buen derecho para la población chiapaneca.