JA Teline V - шаблон joomla Форекс
26
Fri, Apr
138 New Articles

La otra versión de la inseguridad

Editorial
Typography

La inseguridad se apoderó de Chiapas, pero ni el gobernador ni sus funcionarios se dan por enterado. Ellos siguen el mismo discurso del antiguo régimen en el que se  vende la idea de que todo está muy bien, minimizan los problemas y creen que repitiendo el cero tolerancia, en automático se acaba con la delincuencia y la violencia que prevalece en muchas localidades.

Asombra el cinismo y la irresponsabilidad cuando anuncian que la inseguridad disminuyó y que eso se debe gracias al trabajo del gobernador y a la mesa de seguridad, cuando la realidad es otra; la fiscalía general del Estado manipula la información y el registro de los delitos, porque no se levantan las denuncias de los afectados sino que se elaboran actas administrativas que suelen archivarse. Dicho en otras palabras, la fiscalía en Chiapas juega con el dolor de las personas y oculta información de los delitos que a diario se cometen.

La administración de Rutilio Escandón debe dejar de mentir en materia de seguridad, porque una cosa es la percepción que tiene el gobernante y otra es la percepción de la ciudadanía, que sufre a diario los embates de la delincuencia. Los daños ocasionados por la inseguridad en la entidad está acompañada por indignación y un profundo malestar en la población, debido a que la fiscalía, en las horas siguientes de cometido el delito, anuncia la detención de los presuntos delincuentes, pero regularmente, esto sucede por la fabricación de pruebas y la práctica de tortura que vuelve confeso a cualquier inocente lo que origina que se reproduzcan patrones de impunidad.

Las reuniones mañaneras de la mesa de seguridad no vienen funcionado y la razón fundamental de que no funciona se debe a que Chiapas es una sociedad en la que la ley no se aplica, en el que se tiene un 99% de los niveles de impunidad.

A esto hay que agregarle a que en Chiapas no hay un plan estatal de seguridad y prevención del delito y mucho de la ausencia de trabajo en materia de seguridad viene recayendo en los municipios, quienes no tienen facultades para perseguir y enfrentar a la delincuencia organizada, y donde la función municipal en materia de seguridad se circunscribe a la labor preventiva.

Chiapas tiene hoy serios problemas de gobernabilidad y graves problemas de inseguridad, de creación de empleos y de inversión pública, pero el gobernador Rutilio Escandón señala que va muy bien y que puede estar mejor. Lo cierto es que a la administración de Rutilio se le relaciona con los gobiernos de la continuidad del desastre chiapaneco y en nada se diferencia de los gobernadores que lo precedieron. Pues éste continúa con la misma indiferencia, impunidad, corrupción, frivolidad, caprichos, opacidad, ineficacia y rencor.